En prisión preventiva fue dejado un hombre de 45 años, identificado nada más por su apellido Miranda, tras ser acusado de violar a su hija de dos años.
Miranda fue denunciado por una enfermera que se encontraba trabajando en una jornada de vacunación en un barrio del Distrito IV de Managua y cuando llegó a la vivienda vio que la niña estaba siendo abusada sexualmente.
La jueza Miroslava Calero, titular del juzgado Segundo de Adolescente y Violencia, dictó prisión preventiva contra Miranda, mientras se desarrolla el proceso judicial.
“La acusación es clara, se establece que se aprovechó de su autoridad como padre, por eso no hay otra medida que la prisión preventiva”, dijo la judicial.
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Por su parte, el Ministerio Público brindará como pruebas el testimonio de la trabajadora de la salud que denunció, las declaraciones de la madre de la niña y de los agentes de la policía que investigaron el caso y el dictamen del forense de Medicina Legal que confirma el delito.
La fecha del juicio contra Miranda, quien se dedicaba a brindar servicio de taxi, hasta ahora no ha sido establecida.
En estos casos, el Código penal de Nicaragua establece que cuando la víctima es menor de 12 años, la pena podría aumentar hasta 12 años de cárcel.
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