Un hecho insólito se registró este jueves 15 de febrero en el municipio de Waspam, región autónoma del Caribe Norte de Nicaragua. Los familiares de la joven María Isabel López Francis, de 24 años, la desenterraron luego que el día lunes 12 de febrero la habían sepultado, tras su fallecimiento. ¿El motivo? Creían que estaba viva.
Tras sacarla de su tumba, trasladaron el cadáver hasta su casa, lo que provocó enorme revuelo en la comunidad.
La joven había fallecido en el municipio de Bonanza, y al ser trasladada a Waspam, miembros de una congregación evangélica fueron a ungirla para su posterior sepelio. Los testigos, que acudieron a la vela, afirman que López estaba muerta.
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Su entierro fue el lunes a eso de las 5:00 de la tarde, sin embago, el jueves 15 de febrero supuestamente alguien hizo una llamada al teléfono de la joven y afirmó que estaba viva, desencadenándose así este peculiar suceso, ya que sus familiares procedieron a sacar el cuerpo de la tumba y llevarlo de regreso a la casa.
Al darse cuenta lo que pasaba, el director Gestión de Riesgo de la alcaldía de Waspán, Kenny Mayorga Marley, explicó, según el canal oficialista TN8, que los familiares de la joven llevaron su cuerpo hasta una comunidad llamada Saklin para que un médico tradicional de la etnia miskita evaluara el cuerpo y certificara que si realmente había muerto, ya que, según ellos, veían lágrimas y sudor en la frente de la difunta.
No obstante, aclaró que un médico del hospital de Waspam confirmó el fallecimiento de la muchacha. Luego de ello, las autoridades ordenaron que la joven fueran enterrada inmediatamente.
