La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, emitió este miércoles un comunicado en el que expresa su preocupación por quienes sufren el desempleo, la cárcel, la migración, y reiteró su llamado a seguir orando para «extirpar el mal en nuestras vidas y en nuestra sociedad» durante este tiempo de cuaresma.
La misiva fue publicada luego que el embajador de Nicaragua en la OEA, Arturo McFields, denunciara al régimen sandinistas por las constantes violaciones de los derechos humanos en el país.
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«No nos cansemos de orar, de extirpar el mal en nuestras vidas y en nuestra sociedad, de hacer el bien en la caridad activa hacia los demás (…) tengamos presente a quienes sufren por enfermedades, falta de empleo, dificultades económicas, por estar privados de libertad, por su condición de migrante y por otras causas sociales y económicas», se lee en el comunicado.
+++Mensaje 29 de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua+++
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— Arquidiócesismanagua (@arquimanagua) March 23, 2022
Esta es la primera vez que la Comisión de Justicia y Paz se expresa públicamente luego de la «expulsión de facto» del representante de la Santa Sede, el nuncio Waldemar Sommertag, quien salió de Nicaragua porque supuestamente no tiene buenas relaciones con el régimen sandinista.
El nuncio abogó en reiteradas ocasiones por la libertad de todos los presos políticos, sin embargo nunca existió una respuesta positiva de parte de las autoridades.
La iglesia católica ha sido la mediadora en medio del conflicto sociopolítico del país, que le ha costado graves acusaciones del régimen, limitaciones financieras y persecución política.
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