El pasado 22 de abril fue asesinado el nicaragüense Juan Carlos Rodriguez Rugama de 26 años, por un oficial de la Fuerza Pública de Costa Rica luego que una bala impactara en su espalda, en una recicladora en La Unión de San Ramón en la provincia de Alajuela.
Según medios de comunicación de Costa Rica, Rodriguez Rugama estaba saliendo de la recicladora, a las 4:30 de la tarde del jueves.
Según un video de la cámara de seguridad, a Pedro Chacón, esposo de la dueña de la recicladora, se le acercó un vendedor que resultó sospechoso y, cuando la dueña se negó a comprarle, este la insultó y comenzó una discusión con ella. El nicaragüense salió en defensa de la señora, donde forcejeó con el vendedor, defendiéndose con una tijera causándole una herida al sujeto.
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Al lugar llegaron miembros de la Fuerza Pública de Costa Rica, quienes, según un video de una cámara de seguridad, le aplicaron una llave a mientras el oficial Alvarado -homicida del nicaragüense-, le disparó.
Investigaciones por parte de la OIJ
El Organismo de Investigación Judicial comenzó una investigación en contra del oficial Alvarado, quien disparó a Rodríguez mientras los otros miembros de la Fuerza Pública tenían agarrado al nicaragüense. Dentro de la versión que brindó el grupo de oficiales que acompañaban a Alvarado, el nicaragüense fue descrito como una persona violenta.
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“En primera instancia los oficiales de Fuerza Pública le indicaron al empleado de la recicladora que se detuviera, pero este hizo caso omiso e incluso en apariencia había intentado agredir a uno de ellos, con quien forcejeo y en determinado momento el oficial habría disparado el arma provocándole presuntamente un disparo en la espalda”, según indicó la oficina de prensa de la OIJ a La Nación.
Sin embargo, en su versión, Pedro Chacón declaró que los miembros de la Fuerza Pública cometieron abuso policial, «la Policía lo agarra de un brazo y él se detiene y le sigue hablando de lo que pasó a un policía que tenía al frente, pero luego llega un oficial lo toma por el cuello como haciendo un candado y el que está al frente le dispara en la espalda prácticamente a quemarropa», expresó.
Chacón se refirió a Juan Carlos Rodríguez Rugama como un «empleado de confianza», dado que este llevaba más de 10 años trabajando en la recicladora.
Alvarado será dirigido al Ministerio Público con un informe emitido por parte de la OIJ, donde se determinará si el arma fue utilizada en defensa propia o no.
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