El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo podría pretender adueñarse de la franquicia de Miss Nicaragua como parte del control que intenta ejercer en todos los espacios políticos y sociales del país, afirman diversas voces.
El destierro de Karen Celebertti, directora de Miss Nicaragua, el día jueves 23 de noviembre, es muestra de las intenciones del régimen de arrebatar el certamen de belleza tras ver que la población salió a las calles de manera espontánea, sostienen políticos y críticos.
«Quedó demostrado que existen espacios que la dictadura no controla y por eso la gente salió a las calles para celebrar un triunfo que daba esperanza al pueblo de Nicaragua. La esperanza de que las personas populares, marginadas y excluidas pueden ser sustraídas de estos sectores por medio de políticas de justicia social, con oportunidades, con libertad y con democracia», manifestó el abogado Juan Diego Barberena, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
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El abogado y activista Yader Morazán afirma, por su parte, que el certamen «era un asunto de interés nacional» porque «cuando se vive en una dictadura que violenta y polariza a sus ciudadanos por la sobrevivencia todo es político, desde elegir un determinado canal de televisión, centro comercial, restaurante, etc.».
Exilio de exreinas de belleza
El también desnacionalizado por Ortega resaltó en sus redes sociales que la expulsión ilegal de Celebertti constituye un crimen más de lesa humanidad.
Advirtió que «al parecer hay un patrón de migración y exilio que se repite entre algunas Miss Nicaragua de los últimos años. Empezando por Adriana Paniagua en el 2018, pasando por Ana Marcelo en el 2020, Norma Huembes en el 2022».
Tanto Paniagua como Marcelo y la actual Miss Universo, Sheynnis Palacios Cornejo, se unieron al pueblo de Nicaragua en las manifestaciones pacíficas de 2018.
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«Este es un claro ejemplo de que las misses no viven en burbujas de brillos y escarchas, sino en la realidad sociopolítica de una dictadura que se impone en un país indistintamente del silencio», publicó.
«Regalo de Navidad para Xiomara Blandino»
Héctor Mairena, miembro de la Junta Directiva de Unamos, indicó que «la furia de Rosario Murillo continúa» y que posiblemente su régimen intente «confiscar» y quedarse con la franquicia.
El periodista y expreso político Miguel Mendoza coincide en que la dictadura vaya tras la franquicia y adelanta que intentará que caiga en manos de Xiomara Blandino, exreina de belleza, directora de Miss Teen Nicaragua y esposa de Juan Carlos Ortega, hijo de la pareja presidencial.
«El regalo navideño de su suegrita a Xiomara Blandino», publicó en redes sociales.
Recordó que recientemente Blandino también criticó a Celebertti por la preparación de las misses. «Hemos tenido una organización de Miss Nicaragua que ha sido bastante cerrada, hermética, selectiva, que no da oportunidad a mucha gente. A quienes ellos deciden», dijo Blandino en una transmisión en vivo el 8 de noviembre pasado, dejando en claro que el tema de los certámenes de belleza «le encanta».
Incluso, la nuera de Ortega viajó a El Salvador para seguir de cerca el certamen de Miss Universo 2023 y al ver coronada a Palacios Cornejo publicó «Gracias Sheynnis Palacios por hacer realidad mi sueño».
Mendoza asegura, sin embargo, que Celebertti firmó recientemente una renovación de 10 años para la franquicia de Miss Nicaragua.
En marzo de 2019, la matagalpina Karen Celebertti fue detenida y dejada en libertad al poco tiempo, en el marco de las protestas sociales contra la dictadura de Ortega.
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