Presionada por denuncias ante la comunidad internacional por saber sobre el paradero y estado de salud monseñor Rolando Álvarez, la dictadura sandinista presentó la noche de este sábado imágenes públicas de líder religioso, quien recibió la visita de sus familiares en su reclusorio.
Y es que la demanda por saber sobre su condición ha escalado a nivel internacional tanto que en estos días el Secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, aseguró que él está siguiendo personalmente la situación del obispo Álvarez, además reveló que el embajador estadounidense en Nicaragua, Kevin Sullivan, está “tomando medidas” para asegurar su liberación.
De igual manera organizaciones civiles y de derechos humanos no han cesado de demandar “una prueba de vida” de Álvarez, asimismo el pasado 18 de marzo, el abogado mexicano Carlos Ramírez, de la fundación Abogados Cristianos, aseguró al Diario La Prensa que elevaran el caso del alto prelado nicaragüense a instancias internacionales, porque su caso está plagado de una “serie de irregularidades en el proceso interno”.
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Esta presión internacional va en sintonía con las palabras del Papa Francisco ofrecidas en marzo al referirse al caso Álvarez, como “un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”, después de una serie de declaraciones de sumo pontífice contra la dictadura nicaragüense luego vino la ruptura con la Santa Sede.
En agosto de 2022 fue sacado de la Curia arzobispal de Matagalpa junto a otros sacerdotes y laicos que lo acompañaban, y lo mantuvieron bajo “resguardo domiciliar”, después, el 13 de diciembre de ese mismo año fue presentado por primera vez ante los juzgados de Managua, donde fue acusado de los supuestos delitos de “Menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas”.
El 10 de enero lo enviaron a juicio político, después a principios de febrero quiso ser desterrado por la dictadura Ortega- Murillo, junto a 222 presos políticos, sin embargo el líder religioso se negó a ser expulsado del país, por lo que fue condenado a 26 años de cárcel y encerrado en la cárcel La Modelo.
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