La embajadora Linda Thomas-Greenfield, representante de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, sostuvo este viernes 31 de marzo, una reunión con exiliados y refugiados nicaragüenses en Costa Rica, donde reconoció la valentía de estas personas, a pesar de la opresión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La embajadora estadounidense destacó la importancia de la diáspora en la promoción de las libertades fundamentales en Nicaragua y aseguró que «los nicaragüenses no están solos en esta lucha por recuperar la libertad y la democracia en su país».
Thomas participó el 29 y 30 de marzo, en la II Cumbre por la Democracia, de la cual Costa Rica fue coanfitriona. La embajadora dijo en esta ocasión que su visita “ayudará a avanzar hacia una agenda compartida de seguridad, migración y prosperidad económica”.
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La diplomática considera importante también los logros obtenidos, respecto al informe que presentó el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN) ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde acusan al régimen de Ortega por crímenes de lesa humanidad.
“Estamos agradecidos con todo lo que ha hecho Costa Rica para organizar el evento (la cumbre). Le agradezco al presidente (Rodrigo Chaves) por sus esfuerzos en asegurarse de que todos los migrantes sean tratados segura y humanamente, y por la fuerte condena de su administración la decisión del régimen de Ortega de despojar a más de trescientos nicaragüenses de su ciudadanía”.
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