“¡Le han robado a la iglesia y al pueblo!”

Después que se diera a conocer de manera extraoficial que la dictadura Ortega Murillo ha cancelada las cuentas bancarias de la iglesia católica en Nicaragua, esta información ha sido confirmada por varios religiosos nicaragüenses.

Un sacerdote que se encuentra en el exilio, dijo bajo el anonimato, que el régimen sandinista mandó a cancelar todas las cuentas de las diócesis de las parroquias. “Le han robado a la iglesia, está confirmado. Les fueron canceladas las cuentas a las diócesis de Managua, Matagalpa, Estelí y Granada, tengo entendido que también a las diócesis de León, Jinotega y a las dos de la Costa Atlántica.

Silencio sepulcral 

“Los obispos no se han manifestado, no han dicho absolutamente nada. Siempre esa famosa prudencia, ese silencio, no se comprende, pues por eso la gente se siente decepcionada y el mismo Clero se siente decepcionado porque no haya qué hacer, nos insultan, nos calumnias y ahora nos roban, y no podemos denunciar, y ya eso va contra nuestro ministerio porque el profeta anuncia y denuncia. Entonces la situación está dura en Nicaragua”, cuestionó el religioso.

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Cree que no es mucho el dinero que la dictadura sandinista le robó a la iglesia católica de Nicaragua, porque es el efectivo recogido de las limosnas, y que habrá algunas parroquias que mantenían ahorrado una buena cantidad de dinero, pero la mayoría de las iglesias son de barrios y de comunidades pobres, y no manejan sumas fuertes.

“El 90 por ciento de las parroquias viven al día porque son de comunidades de escasos recursos y solo manejan monedas, pero de todas formas no deja de ser un robo, y no le están robando a la iglesia, sino al pueblo porque la limosna que maneja la iglesia es la que da el pueblo”, puntualizó.

Criticó que el Estado sandinista está imponiendo el temor en los líderes de la iglesia católica de Nicaragua a raíz del despojo de Caritas de Nicaragua, pues los directores de este organismo han sido detenidos, y uno de los casos más extraño es el del padre Jaime Montesinos, de quien la policía sandinista lo difama de encontrarlo ebrio con una dama, y por otro lado lo acusan de menoscabo.

Asegura sentir temor de que la dictadura Ortega Murillo también se robe los vehículos de las parroquias y demás atropellos.

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«Rosario Murillo es bruja»

“Quieren erradicar a la iglesia católica en Nicaragua porque le han hecho la guerra y eso está predicho en las Sagradas Escrituras de que el demonio quiere destruir la iglesia de Cristo, y el demonio usa sus ángeles porque tenemos entendido que esta señora (Rosario Murillo) es bruja, por los ritos satánicos que hace en sus actos partidarios”, subrayó.

La cancelación de las cuentas bancarias, detención y exilio de sacerdotes, profanación de templos, cierres de medios católicos y la constante persecución, son parte de la tónica que mantienen la dictadura sandinista contra los lideres religiosos y la iglesia católica en Nicaragua, por ser crítica a sus políticas represivas contra la población nicaragüense.