Nicaragua es un país que la dictadura quiere silenciar, pero su gente se rehúsa a callar. Resistir como lo han hecho, les ha costado muerte, secuestro y cárcel, pero siguen firmes. La jurista y opositora María Asunción Moreno dice que los nicaragüenses han denunciado dentro y fuera del país lo que están viviendo en el territorio y lo que sufren más allá de las fronteras. “El costo del exilio es incalculable”, señala.
Pese al “panorama gris” que vive el país, Moreno cree que foros como la Organización de Estados Americanos (OEA) lograrán pronto por la vía de la diplomacia y el diálogo, abrir el camino para que en Nicaragua haya una transición de la actual dictadura a la democracia.
“Con la ayuda de la comunidad internacional, nos toca a nosotros presionar al régimen de Ortega para que ceda”, dijo en entrevista con el centro de prensa de medios nicaragüenses que cubren la Asamblea General que el organismo hemisférico celebra en su sede Washington.
Nicaragua bajo terror
La jurista que también escapó a una cárcel segura a dónde quiso enviarla el dictador Daniel Ortega por integrar un partido opositor, dice que en el país impera a veces “un silencio profundo” ante varias injusticias por el terror impuesto. Señala que la represión se ha recrudecido en todo el país. “Hay mucho miedo”, alerta.
Datos oficiales de diversos países receptores de migrantes y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, confirman que más de 600 mil nicaragüenses han salido del país, producto de la represión que ha instaurado el régimen de Ortega.
La crisis en Nicaragua que ha generado represión, crímenes de lesa humanidad, persecución política y de culto religioso, encarcelamiento, exilio y destierro, ha llegado a superar los niveles del exilio que hubo durante la guerra en los años 80. Es decir ,que Ortega ha superado en este segundo periodo dictatorial al primero, cuando representaba a una revolución armada que sacó a otro dictador del poder. Ahora el dictador es él.
La represión trasciende fronteras
Explica Moreno que hay un incalculable número de nicaragüenses que en estos momentos no pueden retornar a su patria, incluso recordó que muchos ni siquiera pueden salir de donde están exiliados porque el régimen les negó el derecho a tener pasaporte o alguna identificación de nicaragüense. “Estos compatriotas están en una situación de limbo migratorio y jurídico”, señaló.
“Ahora el costo humano de este exilio es incalculable. El exilio te arrebata parte de la vida”, señala. Comentó que pese a eso, los nicaragüenses deben tener presente que una resolución de condena contra el régimen de Ortega en la OEA es una manifestación de apoyo de la comunidad internacional y de esta organización.
Primeros 200 apartamentos en el viejo centro de Managua se entregan en diciembre
“El camino hacia la democracia es por la vía diplomática”
La jurista recordó que existen varios mecanismos para que Nicaragua retorne a la democracia. “La vía diplomática, las vías de diálogo son las indicadas”, señaló. “Los nicaragüenses debemos saber qué esperar de la Organización de Estados Americanos y debemos esperar en este caso una resolución contundente, como lo fue la declaración de ilegítimas y fraudulentas las últimas elecciones en Nicaragua, además, es el principal logro hasta el momento de la vía diplomática”, expuso.
Agregó que fue el diálogo, el que logró la liberación de los más de 222 presos políticos. “Hay que apostar por este camino para encarrilar a Ortega para que Nicaragua vuelva a la senda de la democracia”, expresó María Asunción Moreno.
Insistió en que la salida a esta crisis debe ser por la vía cívica y pacífica, hay que agotar mecanismos, ello aunque está claro que existe el escepticismo. “Hay quienes piensan que Ortega nunca acedera a abrir una puerta para gestar un proceso de transición hacia la democracia en Nicaragua, pero nos toca a los nicaragüenses tocar todas las puertas hasta agotar todas las instancias y presionar para ese proceso”, llamó.
Hijo del jefe del ejército se deshace en elogios hacia Murillo
“Yo sí creo en la OEA, creo que hay un grupo de países que tienen la obligación moral porque en la OEA, hay una carta democrática, hay un compromiso con el modelo de la democracia y se conformará a corto plazo un grupo de países para que promuevan por esta vía para el proceso de transición”, pronosticó la jurista.
Recordó que ya ocurrió en los años 80. “Por esta vía diplomática y de diálogo, fue el proceso de apertura para elecciones libres, transparentes y observadas en Nicaragua en los años 80 y 90, una situación que nadie creía posible, sin embargo, se dio”, relató.
You must be logged in to post a comment Login