Representantes de la Unión Europea, de países miembros de ese bloque, de las embajadas de América Latina y el Caribe acreditadas en Nicaragua, y del régimen de Daniel Ortega se reunieron para “celebrar” el inicio de una fase “renovada” de las relaciones entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe (ALC).
Mediante una nota de prensa, la UE destacó que la reunión ocurre luego que el Consejo de la Unión Europea “adoptara unas históricas conclusiones” sobre las relaciones entre el máximo organismo europeo y la región latinoamericana y caribeña.
Destaca que “aunando sus fuerzas, la UE y ALC pueden marcar una verdadera diferencia por lo que respecta a promover el crecimiento sostenible, construir sociedades justas y resilientes y fomentar la paz y la seguridad, el multilateralismo inclusivo y el progreso global”.
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Agrega que la Unión Europea y los países de América Latina y el Caribe son “socios naturales” y que por tal razón deben seguir reforzando su cooperación para hacerle frente a los retos regionales y mundiales, en particular las crisis climática y medioambiental mundiales.
Dispuestos a colaborar con América Latina
“La UE está resuelta a colaborar más y mejor con los socios de América Latina y el Caribe en un espíritu de respeto mutuo y trabajo conjunto entre iguales, incluyendo en temas tan importantes como la aplicación de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como en la reforma de la gobernanza mundial, incluida la arquitectura financiera internacional, para hacerla más inclusiva y eficaz”, expresó Fernando Ponz Cantó, embajador del organismo europeo en Nicaragua.
El diplomático agregó que “la inminente y muy importante cita de la COP 28 (Conferencia de las Partes) será una primera gran oportunidad para reforzar nuestra cooperación en pos de objetivos comunes”.
La Conferencia de las Partes (COP) es la Cumbre Anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) donde se reúnen los 196 países más la Unión Europea. Este 2023 se llevará a cabo entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre.
Suavizan relaciones con el régimen
Después de mantener tensas relaciones con el régimen Ortega-Murillo, la Unión Europea adoptó una medida más suave desde que en julio la dictadura aceptó a Fernando Ponz como embajador en Nicaragua.
E lunes 27 de noviembre sorprendió el anuncio de que ablandará las sanciones a varios países, entre ellos Nicaragua. El argumento utilizado es “facilitar a las organizaciones humanitarias el acceso a la ayuda enviada en situaciones de crisis, en línea con lo establecido por Naciones Unidas”.
La situación trajo diversas reacciones de parte de opositores al régimen Ortega-Murillo, ya que algunos alegan que será un apoyo directo a la dictadura, pues la Unión Europea no oxigenará el Presupuesto General de la República de Nicaragua, pero sí se originara una situación de emergencia humanitaria llevarían a cabo trámites con funcionarios e instituciones sancionadas para hacer llegar la ayuda a las víctimas.
Una analista político explicó a Nicaragua Investiga, bajo condición de anonimato, que estos cambios en la política de la Unión Europea ocurren por el avance de China y Rusia en la región latinoamericana y el temor de los europeos por perder sus espacios.
“Las potencias necesitan cubrir espacio y si Europa y Estados Unidos se desprenden completamente de este régimen (Ortega-Murillo) automáticamente lo recoge el BRICS, lo recoge China, Rusia, y en el movimiento geopolítico cada espacio pequeñito cuenta, incluyendo el nica”, sostiene el analista y resalta que la dictadura que impera en Nicaragua se “atiene” a eso.
