Daniel Ortega y Rosario Murillo imponen cada vez más su presencia en todo lo que pueden. Sus fotografías ya no solo se ven en vallas publicitarias, anuncios en medios de comunicación, libros de texto y más, ahora se ha extendido hasta en los diplomas que entregan en instituciones estatales.

Desde el año pasado sus fotografías se empezaron a ver en los diplomas de reconocimiento que el Ministerio de Educación (Mined) entrega a los maestros jubilados.

En los diplomas aparece al lado izquierdo una fotografía del dictador Daniel Ortega y en la parte superior derecha otra con la imagen de Rosario Murillo, su esposa y vicepresidenta.

Rosario Murillo se emociona con Luis Andino y lo llama «combatiente»

Desde que Ortega llegó al poder en 2007 se inició una especie de culto hacia él y la «compañera» Rosario, quien impuso su «sello», modificando, por ejemplo, el escudo de Nicaragua a su gusto y antojo en los documentos estatales, a lo que hay que sumar que esparcieron por todas las instituciones con sus colores pasteles, pancartas, murales, banderas del FSLN y cualquier otro tipo de publicidad.

Sistema educativo plagado de proselitismo

En el sistema de educación, se impusieron en las universidades, escuelas y hasta en los libros de texto, especialmente en los de ciencias sociales, en los que se minimizó las obras de gobiernos anteriores y se enaltece lo que ellos han hecho en los más de 17 años en el poder.

Los útiles y la merienda escolar que se entregan en las escuelas también han sido politizados por el régimen, las mochilas que se entregan a los estudiantes están plagadas de culto hacia los dictadores, lo mismo ocurre con los cuadernos y los empaques de los productos alimenticios.

Los Ortega apuntan a «un modelo de adoctrinamiento más que de educación”

Varios analistas han señalado que esta publicidad invasiva del régimen obedece a su estrategia de perpetuarse del poder a toda costa, incluso bajo la imposición de terror y la violencia como ya lo demostró en 2018.

Estos también han asegura que el modelo que se trata de imponer en Nicaragua es más de «adroctinamiento»que de educación.