En un reciente informe titulado “Actualización de patrones represivos contra de las personas presas políticas en Nicaragua”, de enero de este 2024, la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ) identificó varios patrones represivos que el régimen sandinista está utilizando contra sus opositores, especialmente con aquellos privados de libertad.
El organismo sostiene que el régimen sigue perpetrando allanamientos ilegales, desapariciones forzadas, realización de juicios a través de videollamadas, actuación coordinada entre el Sistema Penitenciario y policías en los interrogatorios, y críticas condiciones carcelarias que incluyen plagas de jelepates.
Las detenciones arbitrarias no han cesado, la diferencia es que muchos de los detenidos ya no son llevados al Chipote, que ha sido identificada como cárcel de tortura, ahora los llevan a la estación policial del Distrito III de Managua, solamente por unas horas o pocos días y luego son trasladados directamente al Sistema Penitenciario “sin haberse presentado de previo formal acusación en su contra”.
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Torturados en el Sistema Penitenciario
“Los detenidos ahora son interrogados y torturados en el Sistema Penitenciario, se identificó una participación coordinada entre interrogadores del Sistema Penitenciario y agentes de la Policía Nacional”, explicó Alexandra Salazar, coordinadora de UDJ.
El informe sostiene que los familiares de los presos políticos desconocen muchas veces donde se encuentran, esto porque toda información les es negada, incluso a los mismos abogados defensores que no pueden constatar su paradero. “Esta práctica implica la imposición como política de Estado de la desaparición forzada por ocultamiento de paradero”, agregó la defensora de derechos humanos.
Otro de los patrones represivos que destaca el informe son los juicios contra estos presos políticos que se realizan por videoconferencias, lo que dificulta que estos puedan comunicarse libremente con su abogado.
Persecución contra abogados defensores
“Asímismo, anotamos el aumento de vigilancia y persecución contra los pocos abogados que ejercen o intentan ejercer la representación de personas presas políticas en Nicaragua”, resaltan.
Los presos políticos continúan siendo víctimas de “condiciones carcelarias inhumanas” en los distintos centros del Sistema Penitenciario Nacional en los que se encuentran recluidos. Según el documento, sufren por plagas de jelepates (chinches de cama), falta de atención médica y alimentación adecuada, además se les han reducido el tiempo de acceso al patio para tomar sol.
“En el caso de las personas recluidas en máxima seguridad, el derecho al patio sol les está totalmente negado o solamente son sacados por unos minutos de sus celdas para fotagrafiarles y simular que el cumplimiento del mismo”, detalla el documento.
Por si fuera poco, agregan que los familiares tienen una frecuencia de visitas de una vez al mes por tan solo 45 minutos, “en las visitas suelen recibir amenazas por parte de las autoridades para que los familiares no denuncien las quejas de los detenidos, sino serán procesados por noticias falsas”, concluye el informe de la UDJ.
