El presidente del Partido Conservador, Alfredo César, confirmó que ha sostenido conversaciones telefónicas y personales con «tres principales dirigentes de mayor peso e influencia» de la Alianza Cívica, de quien no reveló sus nombres porque ellos mismos le habrían solicitado mantenerlos en secreto.
Alfredo César comenta que las conversaciones con la Alianza Cívica se vienen dando desde agosto del 2019 de manera «amplia y fluida», y recuerda que la reunión inicial en aquellas fechas fue entre una delegación del Partido Conservador y otra de la Alianza Cívica, «esos son los antecedentes».
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César incluso se muestra molesto por un tweet que puso la Alianza Cívica en donde desconocía o desmentía sobre las reuniones con el Partido Conservador, molestia que le hizo saber al Director Ejecutivo de esa organización, Juan Sebastián Chamorro. «Es poco serio e irresponsable (…) porque yo en ningún momento he dicho que me reuní con la Alianza como institución». detalla el conservador.
El tweet al que se refiere César fue uno que publicó la Alianza Cívica el pasado martes 10 de noviembre en donde niegan haber tenido «conversaciones institucionales con el Sr. César ni con ningún representante de su partido».
#NOTA | En relación a declaraciones del Sr. Alfredo Cesar expresadas el día de ayer en el programa Jaime Arellano en la Nación, la Alianza Cívica comunica que no hemos sostenido conversaciones institucionales con el Sr. César ni con ningún representante de su partido.
— Alianza Cívica Nicaragua (@AlianzaCivicaNi) November 10, 2020
Nicaragua Investiga trató de consultar a Chamorro sobre las afirmaciones del ex diputado César, pero este no respondió nuestras llamadas. Quien sí envió un mensaje con aclaraciones al respecto, fue el vocero de la Alianza Cívica José Dávila, quien afirmó que «es posible que se hayan dado conversaciones o intercambios personales entre Alfredo Cesar y dirigentes de la Alianza, pero las reuniones institucionales de la Alianza con distintas organizaciones sociales y políticas para una unidad amplia e incluyente como la que estamos planteando, no se han iniciado».
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Dávila también detalló que en la próxima reunión del Pleno de la Alianza Cívica se empezará a definir «la lista preliminar de organizaciones sociales y políticas a contactar. El tema de una Alianza electoral se cristalizará una vez se vean las reformas electorales suficientes que posibiliten unas elecciones libres, no antes».
Según el ex diputado conservador, en esas conversaciones con los tres representantes de la Alianza Cívica, se acordaron que esperarían la culminación de las elecciones en los Estados Unidos así como la resolución de la Asamblea General de la OEA el pasado mes de octubre, y retomarían las conversaciones «siempre en privado, pero tal vez presencial».
De momento se desconoce cuáles fueron los miembros de la Alianza Cívica que se reunieron con Alfredo César. Archivo NI
Buscan crear unidad electoral
A pesar de que Dávila asegura que la Alianza Cívica no está enfocada en este momento en consolidar una unidad electoral, Alfredo César asegura que el fin de estas conversaciones son «buscando la unidad opositora» de cara al escenario electoral y agrega que en estos encuentros también han participado miembros del partido Ciudadanos por la Libertad.
«Hubo dos reuniones entre el Partido Conservador y el Partido CxL en agosto y septiembre» de 2020. CxL es un partido que al igual que los conservadores se ha mantenido al margen de la Coalición Nacional y ha fortalecido su vínculo únicamente con la Alianza Cívica, la cual dejó la CN hace unas semanas.
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De igual manera, César detalla que no ha habido acercamiento con ninguna de las organizaciones que se encuentran en la Coalición Nacional, «ni nos interesa con nadie de la Coalición (…) No nos interesa ser parte de una coalición dominada por los grupos de izquierda socialista que tienen una filosofía contraria a la filosofía democrática que tiene el Partido Conservador».
El dirigente conservador resalta que la misma postura tomó CxL y que no fue una acción coordinada, si no que coincidieron en cuanto a los criterios de cada uno de los partidos.
Esta unidad con fines electorales se estaría formando en paralelo a la Coalición Nacional que hasta el momento aglutina a la mayoría de organizaciones opositoras. De concretarse esta unidad, el voto opositor llegaría dividido a los comicios del 2021, lo cual para dirigentes de la CN como Tamara Dávila significaría «lo peor que le puede pasar a este país».
Tamara Dávila es delegada de la Unidad Nacional Azul y Blanco para la Coalición Nacional y apunta que hay varios ejemplos en otros países como Bolivia que la división de la oposición solamente favorece a quienes buscan perpetuarse en el poder, y si llegan divididos, «lo único que vamos a lograr es legitimar a la dictadura».
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