Los diputados de la Asamblea Nacional, controlada por sandinistas, aprobaron este martes 4 de mayo las reformas a la Ley Electoral, la cual le da poder a la Policía Nacional de controlar las manifestaciones en campañas electorales.
La reforma a la Ley Electoral fue aprobada con 85 votos a favor, 4 en contra y 0 abstenciones.
El analista político Eliseo Núñez manifestó que el presidente Daniel Ortega decidió con las reformas electorales que no va a ceder ante la comunidad internacional.
“Está dispuesto que no acepten esta elección como legítimas, está dispuesto a aislarse y todo eso me parece que tiene qué ver un cálculo de él, que en enero del año que viene quiere tener a la comunidad internacional y a la oposición en Nicaragua negociando las elecciones de 2026”, manifestó Núñez.
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Los legisladores de la Cámara bipartidista de Estados Unidos, cuestionaron las reformas electorales, señalando que «en lugar de cumplir con el compromiso de implementar reformas democráticas, Ortega ha empujado a través de nuevas leyes la expansión de su control. La más atroz de estas, que se aprobó a fines de 2020, lo faculta para prohibir arbitrariamente que los candidatos de la oposición se postulen en las próximas elecciones».
Para los legisladores estadounidense criticaron que las “reformas” propuestas «muestran desprecio por las modestas solicitudes hechas por la comunidad internacional. Son una cortina de humo más que poco harán para enmascarar los planes de Ortega para noviembre».
Los opositores nicaragüenses han rechazado el proyecto de reformas a la Ley Electoral, porque no cumple con lo solicitado por la Organización de los Estados Americanos (OEA).
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