Demandan liberación de presos políticos tras muerte de Hugo Torres

Tras la súbita noticia de que el general en retiro Hugo Torres Jiménez, falleció la madrugada de este sábado, los temores de familiares de presos políticos sobre el estado de salud de sus parientes se han incrementado.

El caso del ex guerrillero Hugo Torres era una de las tantas denuncias que realizan diferentes organizaciones defensoras de derechos humanos sobre las malas condiciones en que se mantienen los presos políticos dentro de las cárceles de la dictadura Ortega Murillo.

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Violeta Granera, Arturo Cruz, Lesther Alemán, José Pallais y Edgard Parrales son sólo algunos nombres de los presos políticos que han reportado en malas condiciones de salud, por esa razón, Berta Valle, esposa del politólogo Félix Maradiaga, demanda respeto a la vida de los opositores detenidos.

“Esto tiene que parar. Mi llamado también es para el régimen. Hay que hacer una tarea para la democracia, pero mientras eso ocurre, nuestra demanda es que respeten la vida de los presos políticos y que haya una liberación incondicional de cada uno de ellos”, mencionó.

Régimen está desinteresado

Cabe destacar que un grupo de familiares de presos políticos ha solicitado un diálogo con Daniel Ortega para negociar la liberación de sus parientes, no obstante, el mandatario sandinista respondió reanudando los juicios en sus contras, y declarando culpables a más de 10 opositores, entre ellos la también ex guerrillera sandinista Dora María Téllez.

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La situación de salud de los presos políticos es un factor que ha sido criticado desde la aprehensión de los mismos. Entre los opositores detenidos por el régimen de Daniel Ortega, hay quienes necesitan atención médica urgente, seguir una dieta estricta y mantenerse en constantes chequeos para evitar colapsos, deterioro en su salud o su muerte.

El caso de Hugo Torres demuestra que la dictadura sandinista está desinteresada de todo esto. Según la dirigente de Unamos Mónica Baltodano, a mediados de diciembre del 2021 a Torres lo sacaron de su celda y lo trasladaron a un hospital hasta que sus pies se le inflamaron y sufrió un desmayo prolongado por mucho tiempo. Incluso para sacarlo tuvo que ser auxiliado por su compañero de celda y custodios de El Chipote.