A pocos días de conmemorarse el cuarto aniversario de las protestas antigubernamentales del 2018, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo inició una nueva ola represiva contra los opositores.
De acuerdo a Monitoreo Azul y Blanco, entre el lunes 11 y el martes 12 de abril se realizaron 11 allanamientos a familiares de las víctimas de las protestas de hace cuatro años y a activistas opositores. Los allanamientos se llevaron a cabo en Carazo, Masaya, Managua, Madriz y Nueva Segovia.
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Así mismo, hubo seis detenciones, entre estos cuatro músicos, un familiar de excarcelado político y un familiar de preso político.
También se reportan casos de hostigamientos, amenazas y una golpiza a una de las personas detenidas.
Esta nueva ola represiva coincide con más de una semana en que la vocera del régimen y vicepresidenta Rosario Murillo ha desatado toda su verborrea para ofender y amenazar a la oposición nicaragüense.
Para el régimen, las protestas antigubernamentales del 2018 fueron un intento de golpe de Estado, sin embargo, organismos de derechos humanos han descartado esa idea y responsabilizado al oficialismo de la mayoría de los más de 300 asesinatos ocurridos ese año.
Nicaragua Investiga
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