A través de un comunicado de prensa, la Unión Europea se pronunció este jueves en rechazo a la reciente embestida del régimen de Daniel Ortega en contra de radioemisoras y canales de televisión comunitarios de Nicaragua.
Esta semana, el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR), anuló la licencia de operación de varias emisoras pertenecientes a la Iglesia católica y allanó violentamente la casa cural de la parroquia Divina Misericordia en Sébaco para tomar por la fuerza los equipos de transmisión y los bienes de la emisora que operaba desde ese lugar.
Debido a que los pobladores locales acudieron en auxilio del sacerdote Uriel Vallejos, párroco de esa iglesia, la policía los golpeó, disparó y lanzó gases lacrimógenos.
«Esto constituye otra violación de la libertad de expresión y de la libertad de religión o de creencias», declaró la Unión Europea que también recordó que «Nicaragua cuenta con más de 180 presos políticos, encarcelados sin respeto a la Constitución nicaragüense, el derecho penal y el debido proceso».
Recientemente el régimen también cerró el canal local RB3 de Río Blanco, dirigido por el periodista David Mendoza.
Mendoza lloró en un mensaje al aire en el que se despedía de su audiencia tras 18 años de sostener el proyecto informativo con muchas dificultades económicas y técnicas.
«Las autoridades nicaragüenses deben poner fin a toda la represión y restablecer el pleno respeto de todos los derechos humanos», dijo la Unión Europea que a su vez llamó al régimen a liberar a los presos políticos de inmediato.
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