El régimen Ortega-Murillo extendió este jueves sus condolencias al cardenal Leopoldo José Brenes por el fallecimiento de la mamá del líder religioso, Liliam Solórzano, algo que llama la atención yaa que el miércoles por la noche Daniel Ortega y Rosario Murillo lanzaron furibundos ataques verbales en contra los obispos y la Iglesia católica.
«Con la consideración y amistad de las familias de Ticuantepe, de las alcaldías de Managua y Ticuantepe y todos nosotros; despedimos a doña Liliam (Solorzano), seguros de que el amor al padre y a nuestra madre Santísima nos seguirá reuniendo inspirados para continuar labrando caminos de paz, de entendimiento y de bien común», dijo Rosario Murillo leyendo una nota de prensa del régimen.
«Vamos hacer llegar esta nota a la familia en las honras fúnebres de la madre de todos ellos y la amiga de tantos hermanos nicaragüenses», añadió Murillo.
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Ortega asegura que iglesia es una dictadura
Daniel Ortega dijo el miércoles durante el acto del 43 aniversario de la Policía, que los obispos son «golpistas» y que la Iglesia Católica es una «tiranía» y la «dictadura perfecta».
«Desde cuando están para hablar de democracia. ¿Quién elige a los curas? ¿Quién elige a los obispos? ¿Quién elige al Papa, a los cardenales?», afirmó.
Mientras tanto Rosario Murillo aseguró posterior al acto, que los sacerdotes eran «satánicos» y «enviados del diablo».
Discurso de odio contra la mamá del cardenal
El discurso de odio de Ortega y Murillo ha sido replicado por fanáticos del Frente Sandinista y la maquinaria mediática controlada por ella y sus hijos.
De esos discursos de odio no se salvó ni siquiera la ahora fallecida mamá del cardenal Leopoldo Brenes. En agosto del 2020, William Grigsby, uno de los principales propagandistas del régimen, acusó a la anciana de haber intentado envenenar a jovenes sandinistas durante la lucha para derrocar a la dictadura de la familia Somoza.
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