La cantidad de usuarios del servicio de energía eléctrica ha crecido 111.67 por ciento desde que Daniel Ortega retomó el poder en 2007, al tiempo que la factura petrolera continúa aumentando, informó el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) en relación al cuestionado sector que deja cuantiosas ganancias a la familia presidencial, según expertos.
José Antonio Castañeda, titular del INE, detalló ante la Asamblea Nacional que de 2006 al 2022, el número de consumidores de energía eléctrica pasó de 624 mil a un millón 320 mil 500 usuarios.
Presidente del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), José Antonio Castañeda, presenta ante el plenario de la Asamblea Nacional el Informe de Gestión 2022 del Gabinete de Energía. 25 de octubre de 2023.
Castañeda compartió el dato durante la presentación del Informe de Gestión 2022 del Gabinete de Energía realizada el miércoles 25 de octubre ante los diputados sandinistas.
En el informe asegura que la cobertura eléctrica superó el 99 por ciento, es decir, más de 6 millones 610 mil nicaragüenses cuentan con energía.
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A su vez, el régimen de Nicaragua afirma que sigue desembolsando más dinero para pagar la factura petrolera (crudo y derivados) cada año. Castañeda aseguró que en 2022 la factura fue de 1,580,270.93 dólares, lo que equivale a 62.35 por ciento más que lo pagado en 2021 (985 millones 259 mil 77 dólares).
Siguen exprimiendo al consumidor
Para expertos en el tema, Ortega y sus cercanos siguen beneficiándose del negocio de la energía eléctrica, perjudicando a los consumidores que, según el régimen, cada vez son más.
Aumentan inversiones en el sector energético, pero tarifa eléctrica no reduce
El economista Enrique Sáenz ha sido uno de los que desmiente las cifras oficiales. Para empezar, indica —en varios de sus programas— que existe un monopolio en el negocio del combustible manejado por la familia Ortega. Son los dueños de la importación y distribución, y quienes se han encargado de poner un sobreprecio y exprimir a la población con altas tarifas eléctricas.
Sáenz explica que la energía la «compran barato en Centroamérica y la venden cara a la población». A abril del presente año, la factura petrolera habría presentado una disminución del 21 por ciento, pero los consumidores siguen pagando altos precios por los combustibles.
El también analista político señala que el régimen aprovechó las alzas en los precios internacionales de los combustibles en 2022 para congelar los precios a nivel local y subsidiarse con millones semanales. «Ortega, en lugar de sacar el dinero directamente de los bolsillos de los nicaragüenses, lo sacó del presupuesto; pero, no dijo quiénes son esos tiburones que se están quedando con este subsidio inflado de sobreganancia», cuestionó.
Sáenz también se pregunta ¿cómo pueden explicar que la cobertura se elevó significativamente, pero que a la par la generación de energía disminuyó? En 2022, la generación de energía (4,292.8 MWh) fue menor que en 2014 (4,438.5 MWh), es decir, ahora se produce menos energía que hace ocho años.
Mientras tanto, Nicaragua sigue dependiendo de la generación térmica y no de energía renovable (45.8% del total), confirmó Castañeda.
Consumidores se quejan menos
Por otro lado, los usuarios siguen interponiendo menos recursos administrativos, dijo el funcionario sancionado.
En 2022, el ente regulador recibió 22,585 recursos, lo que representó una disminución del 8.34 por ciento en relación a 2021. A su vez, el INE emitió 17 mil 287 resoluciones en atención a los recursos interpuestos en primera instancia, lo que significó un 5.95 por ciento menos que los emitidos el año anterior.
También informó que realizaron 22 mil 417 inspecciones, de las cuales el 49.52 por ciento corresponden a inspecciones relacionadas a la Ley 661, conocida como «Ley Antifraude» por sancionar a usuarios que «roban energía».
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