Con alegría y entre lágrimas Saúl Gaitán Oporta, de 26 años, pisó suelo nicaragüense esta mañana. Tras bajar del avión se envolvió en abrazos junto a su pequeña hija; y seres queridos que como él vivieron su trago amargo.
“Estoy de regreso, mi niña”, esas fueron las primeras palabras del migrante nicaragüense, quien vivió como indigente en las calles de Madrid.
Saúl, el nica migrante pierde vuelo al dormirse y queda varado en Colombia
Esta mañana sus familiares esperaban con ansías su llegada en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua, tras vivir varios episodios que impedían su regreso al país, una realidad que se hizo hoy domingo, gracias a la generosidad de la comunidad latina en España.
La madrugada de este 5 de febrero pisó suelo nica, luego de esperar en España por casi dos meses el encuentro con su hija.
Imposible no llorar
El periodista hondureño Quique Vázquez, del programa “Historias de Migrantes” de España, quien desde un inicio le dio seguimiento a su caso compartió la noticia esperada muy contento, pues fruto de su esfuerzo por ayudar al joven fue verlo llegar a su país.
«Es imposible no llorar o no conmoverse al ver este bonito reencuentro; y más bonito es saber que todos juntos hemos hecho posible esto que ha ocurrido con Saúl», expresó Vásquez para dar paso al video, en el que se ve correr con mucha emoción a Saúl para fundirse en abrazos con su pequeña hija y familiares.
«Mi amor llegó tu papito, ya estoy de regreso, ya estoy de regreso mi niña, mi amor tuve que jugármela todas, todas por ustedes, yo me acordaba de vos, pero yo tenía que regresar sí o sí, yo quería estar contigo, mientras le dice perdóname mi vida…», expresó a su hija Saúl, quien por buen rato la tuvo abrazada, mientras otros familiares levantaban sus pertenencias.
Entre risas le compartió a su familia: “Ahí les traigo monedas colombianas, llévense las maletas, el canguro me lo dejan, que es ahí donde viene la papa”, mientras suelta una carcajada.
“Aprendí la lección, que el dinero y lo material es el vacío del alma, aprendí la lección”, le dijo a su hija a la salida del aeropuerto.
Nicaragua Investiga
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