Mientras en los hogares de Masaya, donde sería cada una de las estaciones del Viacrucis, se preparaban con los alimentos para regalar a los niños que llevarían flores para las cruces, en una de las parroquias, el sacerdote fue claro al precisar que este año no se realizaría este tradicional recorrido que escenifica la pasión y muerte de Jesucristo. La prohibición es a nivel nacional, según se maneja.
“Invitamos a la feligresía a vivir este periodo de Cuaresma con ayuno y oración, y este año no saldrá el Viacrucis a las calles para evitar conflictos”, dijo escuetamente el cura párroco ante los asistentes en una reciente misa.
Una feligresa allegada a una iglesia de Masaya, comentó que si alguna parroquia pretende sacar el recorrido del Viacrucis, primero se tenia que “pedir permiso” al secretario político municipal del FSLN y después a la jefatura policial de cada lugar. “Esto nunca se ha visto en Nicaragua, y aunque se hagan esas diligencias, todos sabemos que el gobierno no dará pase a las actividades masivas de la iglesia”, puntualizó la consultada.
Las costumbres durante la llegada de Cuaresma en la mayoría de las zonas de Nicaragua, es que desde antes del primer viernes, en los hogares las familias preparan atoles, tamales, chicha, arroz a la valenciana u otro tipo de alimento en dependencia de sus capacidades, para entregar a los niños y demás población en agradecimiento por llevarles flores, mismas que se van apilando para que sean usadas en un improvisado altar con la cruz, que significa cada estación del Viacrucis penitenciario.
Permiso al secretario político del FSLN
Una persona miembro de una de las parroquias explica de las actividades de la Cuaresma significa parte de la piedad popular del pueblo que actualmente está siendo afectada por la histeria del régimen sandinista, porque la policía solo debe de guardar el orden en las procesiones y no afectarlas.
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“Pero esto de pedir permiso a un secretario político sandinista, creo que es parte de establecer un control y parte de la coacción que mantienen contra la iglesia católica. Esto que nos está pasando es una aberración histórica y se dan en sistemas dictatoriales que quieren coartar la libertad del pueblo, porque un Viacrucis no es ninguna amenaza a la seguridad nacional, ni es menoscabo, como ellos dicen, más bien es la identidad cristiana y pacifica de un pueblo”, acentuó la fuente.
Afirmó que la iglesia va a entrar en una jornada de recogimiento y meditación, y pedir por sus pastores y por ella misma, a través de las actividades piadosas dentro de los templos, porque considera que la población ya está viviendo su propio Viacrucis a través de las embestidas del régimen de Nicaragua.
Aún se desconoce si el régimen permitirá que este tradicional recorrido salga en algunos municipios del país, como ha sucedido con las procesiones en ciertas partes bajo la venia del régimen, sin embargo, en la mayoría de las actividades masivas religiosas, ha intervenido la mano oscura de la dictadura para detenerlas una vez que la feligresía ha hecho todos sus preparativos.
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