El exiliado de Masaya, Silvio Enrique Martínez Mendoza, 55 años de edad, está detenido en un centro migratorio de Miami, Florida, desde el pasado primero de junio y a partir de la próxima semana enfrentará un proceso judicial de deportación, informó a Nicaragua Investiga el director de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos – USA, Pablo Cuevas.
Cuevas explicó que dos organismos pro derechos humanos ya certificaron ante las autoridades migratorias de Estados Unidos que Martínez Mendoza, de ser deportado, tiene probabilidades demasiado altas de ser encarcelado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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Martínez Mendoza, un microempresario del calzado en Masaya, ingresó ilegalmente a Estados Unidos por el río Bravo, en Texas, el 7 de abril de 2022. Su proceso de asilo iba sobre rieles, pero fue detenido el pasado primero de junio, en las oficinas migratorias de Miramar, donde un oficial le informó que lo habían citado a la Corte migratoria y él no se hizo presente.
Según el oficial, lo citaron a la Corte porque las autoridades estadounidenses detectaron que, en el año 2010, Martínez Mendoza fue deportado del país norteamericano.
Apoyó protestas de 2018
En el expediente de Martínez Mendoza, en la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos – USA, adonde sus familiares expusieron el caso, se constata que el exiliado era en 2018 un microempresario del calzado en Masaya, pero, al ver cómo la Policía y los paramilitares orteguistas estaban masacrando a jóvenes de 16 años de edad, decidió apoyar las protestas de ese año.
Martínez Mendoza compró alimentos y medicinas para los manifestantes, indica el expediente, por lo que después comenzó a ser amenazado por militantes sandinistas, quienes le decían que lo iban a matar por “líder” de terroristas y golpistas.
Cuando el régimen realizó la operación limpieza en Masaya, el 17 de julio de 2018, Martínez Mendoza tuvo que huir de Nicaragua. Entró a Costa Rica dos días después, el 19 de julio, después de ver cómo los paramilitares del régimen ingresaron a Masaya con drones, vehículos del ejército y armas de todo calibre, según su testimonio plasmado en el expediente del organismo de derechos humanos.
En Costa Rica, estuvo trabajando, pero en uno de los trabajos lo despidieron porque el patrón tuvo miedo, ya que al centro de trabajo llegaban amenazas de los sandinistas en contra de Martínez Mendoza.
El exiliado hizo un primer intento de llegar a Estados Unidos y llegó vía aérea a Guatemala, de donde lo regresaron para Costa Rica. Seguidamente, Martínez Mendoza logró que Acnur de Costa Rica y Caritas, también de ese país vecino, certificaran que era perseguido político y volvió a viajar a Guatemala, ocasión en la que sí logró pasar a México, logrando entrar a Estados Unidos en abril de 2022.
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Perseguido político
Según Pablo Cuevas, existen abundantes pruebas de que Martínez Mendoza es un perseguido político del régimen Ortega Murillo, por lo que ya enviaron a las autoridades migratorias estadounidenses un expediente de 18 páginas, en el que ilustran el riesgo de que sea encarcelado si es deportado a Nicaragua.
Además, Martínez Mendoza tiene a su esposa y a un hijo viviendo en Estados Unidos desde hace tiempo, por lo que, si quisieran enviarlo a un tercer país, tendría que ser precisamente a ese país.
La próxima semana inicia el juicio por deportación en su contra, mientras Martínez Mendoza permanece detenido en Centro de Transición Broward de Miami.
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