«Tío, regaleme un vaso de agua», le dijo Kevin Irigoyen a su tío Roberto Irigoyen Alemán, el pasado sábado 2 de septiembre, cerca de las 2:30 de la tarde, cuando el primero llegó a la casa del segundo, en la finca Los Cocos, ubicada en la comarca San Marcos, en Altagracia, Ometepe.
El hombre, de 65 años, se fue por el vaso de agua, pero, en cuanto le dio la espalda, su sobrino lo agarró del cuello y, con la ayuda de un amigo que lo acompañaba, Marcelo Ponce Sequeira, lo derribaron y, cuando estaba en el suelo, Kevin lo mató de varios machetazos, revela la acusación que cuatro días después presentó la Fiscalía en el juzgado de Distrito Penal de Audiencias de Rivas.
La acusación también señala que, después de darle muerte, los dos jóvenes despojaron de dinero a la víctima pero no especifica una cantidad.
El pasado martes 19 de septiembre, el juez Sandro Pereira ordenó que los dos acusados, Kevin Irigoyen, de 25 años, y Marcelo Ponce, de 18, deben enfrentar juicio oral y público por el delito de asesinato agravado en perjuicio de Roberto Irigoyen Alemán.
Los sospechosos ya están a la orden del juez juez de Distrito Penal de Juicio de Rivas, Mario Barberena, quien aún no ha establecido una fecha para que comience el juicio.
Lo encontraron al día siguiente
El cadáver de Roberto Irigoyen Alemán fue descubierto hasta un día después del asesinato, cuando ya tenía más de 24 horas de fallecimiento y una mujer vio el cuerpo sin vida en el porche de la vivienda donde ocurrió la agresión, informó la Policía de Rivas en una conferencia de prensa dada a conocer por el oficialista Canal 8.
En la escena del crimen se encontraron varios objetos, incluido un machete con manchas de sangre, así como botellas de licor.
La víctima recibió más de una docena de machetazos y, según el informe del médico forense, murió a causa de que perdió mucha sangre y finalmente le falló el corazón.
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