Las autoridades del Complejo Policial «Evaristo Vásquez», conocido como «el nuevo Chipote», cerraron sus puertas a los familiares de los dos ex trabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, detenidos la noche de este viernes sin ninguna orden judicial.
Walter Gómez y Marcos Fletes, antiguos financiero y contador de ese organismo, respectivamente, fueron «secuestrados» a eso de las 7 p.m, según denunció Cristiana Chamorro en conferencia de prensa.
María Consuelo Céspedes, esposa de Walter Gómez, antiguo financiero de la Fundación Chamorro aseguró que la Policía llegó con violencia a su vivienda en donde se encontraban en horas de la noche y no presentaron la orden de detención a Gómez.
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«Venimos a pedir información aquí a las oficinas de Auxilio Judicial, apenas advirtieron nuestra presencia cerraron el portón», manifestó Cruz, quien recordó que «de acuerdo con la ley es obligación de las autoridades informar donde se encuentran las personas que están siendo detenidas y que tengan acceso a su abogado».
Los dos exfuncionarios han sido vinculados, junto a Cristiana Chamorro en una acusación por supuesto «lavado de dinero», que ha abierto un largo proceso de investigación en el que se han involucrado a más de 25 personas hasta el momento en calidad de testigos, la mayoría periodistas y propietarios de medios de comunicación independientes.
Eilyn Cruz, abogada de los ex trabajadores de la Fundación Chamorro.
El jueves en la noche, una semana después de haberse conocido sobre la investigación, Chamorro denunció que sus cuentas bancarias fueron congeladas.
Este viernes, la fiscalía imputó a Lourdes Arróliga y Guillermo Medrano, también exfuncionarios de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, así como a la corresponsal de Univisión María Lilly Delgado.
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