Alejandra es una joven de escasos recursos y tiene deseos de superarse para sacar adelante a su familia. Los pocos ingresos con los que cuenta la llevaron a solicitar una beca en la Universidad Centroamericana (UCA), en la que pensó que le cambiaría la vida como profesional; pero la “tristeza” y la “decepción” la invadió cuando le informaron semanas atrás que su solitud había sido denegada por razones “presupuestarias”.
La joven, de 20 años, había tramitado desde el año pasado todo el proceso para estudiar Enseñanza del Inglés como Lengua Extranjera, una carrera con la que sigue soñando para saltar a una mejor vida, ya que solamente cuenta con la ayuda económica de su mamá, quien es maestra y sus ingresos no alcanzan para pagar una universidad como la UCA.
UCA limita nuevas becas por recorte presupuestario del CNU
“Los maestros no tienen un salario grande, ganan poco. Y somos cuatro hermanos y tengo una hija. Opté por todo esto en una beca en la UCA”, manifestó Alejandra, cuya identidad la hemos guardado por su petición. El salario de un docente de un colegio público, como es el caso de la madre de la joven, oscila un poco más de los 6 mil córdobas.
Un universitario que no cuenta con una beca en la UCA podría pagar más de 600 dólares en un solo semestre. Este monto puede ser superior dependiendo de las clases que se inscriban. Por eso, Alejandra ve imposible estudiar dicha carrera, a pesar que quiso formar parte de esta universidad por considerarla como una de las más prestigiosas del país.
“Su beca ha sido denegada”
“Cuando tuve que pagar 700 córdobas para la prueba de aptitud, a como pude lo conseguí”, expone como una de sus limitaciones económicas que enfrenta. Cuando salieron los resultados de la prueba de aptitud, le informaron que el 13 de enero iban a publicar si había sido beneficiada. “Lo que salió en los resultados fue que lamentablemente no habían aceptado la beca por limitaciones presupuestarias de la universidad”, lamenta.
Efectivamente la casa de estudios les envió un correo a varios estudiantes indicando que era un placer informarle que habían clasificado para formar parte de la universidad, “por lo que nos complace darle la más cordial bienvenida a la familia de la UCA”. Pero en otro correo les notificaron que, “lamentamos informarle que su solicitud de beca ha sido denegada debido a limitaciones en la disponibilidad presupuestaria de la universidad”.
El correo que envió la UCA semanas atrás a los estudiantes que solicitaron beca. Foto | Cortesía
“Me sentí muy triste, decepcionada porque no lo esperaba. Si ya me dieron la bienvenida en la universidad, quiere decir que salí bien en la prueba y puede que esté mi beca, pero no fue así”, expone. Alejandra no sabía qué hacer en ese momento, pero solo le quedó una última opción: estudiar la misma carrera en la UNAN-Managua.
Alejandra realizó su prematricula y el test psicométrico en la UNAN, “porque no podía sin quedar haciendo nada”. Pero esto no llena sus expectativas; siempre soñó con entrar a la UCA.
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Otra joven afectada
Otra joven, de 18 años, nos detalló que también su beca fue denegada por la misma razón. Esto lo consideró muy “doloroso” al recibir el mensaje, puesto que había empeño de su parte y siempre ha tenido buenas calificaciones. Ella vive en Diriamba, a unos 44 kilómetros de Managua.
“Me hubiera ayudado en ajustar muchos gastos”, señala haciendo referencia del gasto de transporte que asumiría. Ella hizo el examen de aptitud para estudiar Marketing y Publicidad en la UCA. Ahora solo le quedó una última opción al igual que Alejandra: estudiar en la UNAN-Managua y seguir la carrera de Mercadotecnia.
Recorte presupuestario del CNU afecta a los universitarios
Las becas en la UCA son financiadas con el presupuesto del 6% que controla el Consejo Nacional de Universidades (CNU), una institución señalaba de ser obediente de los intereses del régimen sandinista. Este año asestaron un duro golpe con dicha universidad y solo recibió un millón de córdobas, afectando principalmente al estudiantado.
“Hasta este momento la universidad no ha dejado de renovar anualmente las becas activas; sin embargo, se ha visto impedida de otorgar nuevas becas a la mayoría de los aspirantes de nuevo ingreso que han presentado solicitudes”, informó la UCA a los medios de comunicación.
Pedro, de 18 años, lleva segundo año en la carrera de Arquitectura en la UCA. Él cree que esta información de la universidad está dirigida a los de nuevo ingreso, aunque teme ser perjudicado y solo le queda emprender o trabajar para continuar sus estudios. “Lo más probable es que tenga que emprender de alguna manera para poder costearla”, considera.
“Hay temor”
El joven universitario reconoce que “hay cierto temor de parte mía y de mis compañeros becados. Si bien es cierto, no se nos ha informado a nosotros de nada. Las autoridades no se han comunicado con nosotros, no han dicho si las becas se van a reducir o se van a mantener”.
Pedro inició sus estudios en enero de 2021 y tiene una beca de excelencia académica del 100%. El año pasado gozó de todos los beneficios como becario. Un universitario que goza de una beca en la UCA, cuenta con alojamiento —si vive alejado de la capital—, alimentación y aranceles, ente otras cosas.
“Tengo entendido que las becas se renuevan anualmente. Es decir, para estas fechas o inicios de semestres, nos tendrían que decir si la beca se renovó. Pero aún no han dicho nada, no nos han enviado carta”, explica y agrega que existe el temor de perder la beca, ya que no podría pagar los aranceles de la UCA. “Por mi carrera semestral, las seis clases son 650 dólares y Arquitectura es una carrera que requiere muchos gastos con respecto a materiales”, detalla.
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Pero lo que es cierto es que la disminución del presupuesto de 2019 del CNU a la UCA, implicó que redujera 600 cupos de becas de los 1500 disponibles, que incluía la cancelación de becas de excelencia académica, reveló a la revista Niú, el sacerdote jesuita José Alberto Idiáquez, rector de esta casa de estudios. En ese momento la universidad tenía becados unos 5000 estudiantes, de los 8500 activos.
“Eso (quedar sin beca) sería un doble gasto muy grande que a simple cuenta no podría costearla y tampoco mi familia. Por eso existe un gran temor. Además, los traslados para otra universidad no son tan sencillos”, lamentó este joven que no quiso revelar su identidad por temor a represalias.
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