Cuando nuestros perros mueren quisieramos que hubieran vivido más años y pasado más tiempo con ellos. Es que la esperanza de vida de un perro va de 7 a 13 años años, y con mucha suerte 18 años cuando se trata de razas pequeñas. Pero ¿te imaginás que tu adorada mascota viviera más de 30 años? Ese es el caso de Bobi, un perro que vive en Portugal.
La edad ha sido certificada por la organización Guinness World Rercords, la cual informó que al 1 de febrero del 2023 Bobi tenía ya 30 años y 266 días, algo extraordinario tomando en cuenta que hasta cuadruplica la edad a la que llegan muchas de nuestras mascotas.
Bobi vino al mundo en 1992 en un pueblo rural Conqueiros, del municipio Leiria, y ha vivido siempre con la familia Costa.
Hasta la fecha el perro del que se tenía registro que había vivido más tiempo fue un pastor autraliano llamado Bluey. Ese perro nació en 1910 y falleció 1939. Tenía 29 años y 5 meses.
Say hello to Bobi, the oldest dog ever recorded by Guinness World Records at 30 years and 266 days! 🥰️ pic.twitter.com/xeTflsWTat
— Guinness World Records (@GWR) February 2, 2023
Duplica la esperanza de vida de su raza
Guinness World Rercords destaca en un artículo que Bobi «no es solo el perro vivo más viejo» sino que es el perro más viejo que ha existido.
Bobi es un perro guardián que se encarga de cuidar el ganado. Su raza vive en promedio de 12 a 14 años. Por su edad, ya no trabaja y pasa en la casa de su familia echado y en compañía de los cuatro gatos, afirma Guinness World Rércords,
Sus dueños consideran que la larga vida de su perro se puede deber a que ha estado en un lugar tranquilo, sin mucho alboroto y apartado de la ciudad, sumado al buen trato que se le ha dado.
Registros lo confirman
Entre las pruebas que confirmaron su extraordinaria edad está que «en 1992, Bobi se registró en el Servicio Médico Veterinario del Municipio de Leiria». Igualmente su edad «también ha sido verificada por SIAC, una base de datos de mascotas autorizada por el gobierno portugués y administrada por el SNMV (Sindicato Nacional dos Médicos Veterinários; Sindicato Nacional de Veterinarios)», indica la organización.
Escapando de la muerte
Leonel Costa, de 38 años, relató que tenía ocho años cuando conoció a Bobi. “Mi padre era cazador y siempre tuvimos muchos perros”.
Aseguró que debido a la cantidad de animales que ya tenían, su padre decidió matar a los cachorros y así lo hizo. “Lamentablemente en ese momento se consideraba normal que las personas mayores que no podían tener más animales en casa […] enterraran a los animales en un hoyo para que no sobrevivieran”, explicó.
Bobi de alguna manera logró esconderse y se salvó de ser sacrificado. Gira, la mamá de los cachorros, seguía visitando el lugar de donde le arrebataron a sus hijos, así que decidieron seguirla y ¡vaya sorpresa! allí estaba el pequeño animalito.
Leonel y sus hermanos decidieron guardar el secreto y esperaron a que Bobi abriera los ojos y así tratar de evitar que fuera sacrificado. Cuando sus padres se dieron cuenta de su existencia, Bobi ya era parte de la familia.
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