La integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco Támara Dávila fue apresada la noche de este sábado 12 de junio de 2021, según informó el equipo de prensa de esa agrupación opositora.
Según reportes hechos por la organización, Dávila se encontraba con tres personas más con ella y su hija de cinco años de edad al momento del allanamiento policial, que fue registrado por las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda.
Dávila es una de las voces más críticas y mediáticas dentro de ese bloque. Su precandidato presidencial Félix Maradiaga también fue apresado el pasado 8 de junio, así como su asesora en temas internacionales Violeta Granera y otro de sus aliados, José Pallais, que a su vez forma parte del Frente Democrático Nicaragüense.
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La Policía Nacional confirmó el apresamiento en un comunicado de prensa minutos más tarde del allanamiento y dijo que Dávila se encontraba bajo investigación por transgredir la «Ley de Soberanía», que penaliza a quienes soliciten o aplaudan sanciones internacionales contra funcionarios de Daniel Ortega.
Iglesia católica llamó a no normalizar «la arbitrariedad»
El pasado viernes 11 de junio de 2021, la Iglesia Católica emitió un comunicado de prensa en el que demandó «no institucionalizar la arbitrariedad».
«Queremos y preferimos para Nicaragua un sistema democrático donde la autoridad política es respetable ante el pueblo y los organismos representativos deben estar sometidos a un efectivo control por parte del cuerpo social», dice el comunicado firmado por la Conferencia Episcopal.
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A través del escrito, reconocen la importancia de la separación de los poderes del Estado, de «no olvidar y volver la mirada» hacia quienes sufren por un familiar asesinado, desaparecido o detenido; y del respeto al voto «como resultado de unas elecciones libres y transparentes».
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