La inflación continúa a galope, en enero de año el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE) reportó un dato interanual del “10.92 por ciento” y en el recién pasado febrero la cifra no fue nada esperanzadora, alcanzó un 11.10 %.
Al comparar los datos de 2022 con los de este 2023, se observa una disminución de 0.44 puntos porcentuales (pp) en cuanto a inflación acumulada, pero al analizar las cifras interanuales y de inflación subyacente, se observa un abrupto aumento de 3.35 pp respectivamente.
“La inflación de febrero, medida por la variación mensual del IPC, fue de 1.08 por ciento (0.91 % en febrero 2022). En tanto, la inflación acumulada fue 1.18 por ciento (1.62 % en febrero 2022), la inflación interanual fue 11.10 por ciento (7.75 % en febrero 2022). Por su parte, la inflación subyacente interanual fue de 9.36 por ciento (6.01 % en febrero 2022)”, detalla el reporte del INIDE.
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Divisiones con aumentos en precios
Tres divisiones de la canasta del Índice de Precio al Consumidor (IPC) que reflejan aumentos significativos en precios son: educación (variación 4.27 %), alimentos y bebidas no alcohólicas (0.60 %) y bebidas alcohólicas y tabaco (13.94 %). La única que habría tenido una paupérrima baja es recreación y cultura con una variación de -0.16 %.
- En materia de educación se registró un “aumento de precios en el valor de las maestrías (17.94 %)”, así como en las mensualidades de secundaria “5.75 %” y primaria “5.46 %”.
- La división de alimentos y bebidas no alcohólicas presenta aumentos de “5.06 %” en el precio del queso, “2.95%” en el arroz y de “7.46%” en los frijoles.
- En cuanto a bebidas alcohólicas y tabaco se observan aumentos de “19.66 %” en el precio de los cigarrillos y de “1.97 %” en las cervezas.
- En el caso de recreación y cultura, el INIDE registra una “disminución de precios principalmente en el billete de lotería (-7.34 %)”.
Precios de arroz, frijoles y queso siguen en aumento
La inflación sigue impactando fuertemente en el precio de los productos alimenticios, muestra de ello es que tres de estos que son indispensables en la dieta de los nicaragüenses (arroz, frijoles y queso) siguen registrando alzas incesantes, lo que mantiene una merma considerable en los bolsillos, dificulta una alimentación balanceada y el alcance de la canasta básica, sobre todo para los sectores más empobrecidos del país.
En enero de este 2023 la canasta básica se ubicó en C$19,023.13, es decir, C$2,493.14 por encima de lo que costaba en enero de 2022, lo que refleja un alza anual de 15 % y el hecho que los nicaragüenses necesitan más de 2.5 salarios mínimos promedio (C$7,790.64) para poder adquirirla.
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Al parecer de nada ha servido la reducción en la tasa de deslizamiento del córdoba con respecto al dólar, que desde el 1 de febrero de este año pasó del 2 % al 1 % y que cuyo objetivo final era ayudar a compensar los “efectos de la inflación internacional”, según justificó en su momento el Banco Central, la autoridad monetaria de Nicaragua.
Mientras el índice inflacionario aumenta reduciendo el nivel adquisitivo de los nicaragüenses, muchos tendrán que buscar alternativas para poder cubrir sus necesidades básicas, y una de ellas es la migración, cuyos resultados en el mediano y largo plazo son devastadores para las familias y para la economía del país.
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