Durante la celebración del 19 de julio, el presidente Daniel Ortega anunció con fervor un ajuste del 5% al Presupuesto General de la República (PGR), lo que según sus palabras provocaría un aumento sobre los salarios básicos y otros devengados de los trabajadores a partir del mes de agosto. La decisión ha sido calificada por diversos economistas como una medida «populista» por el acercamiento de los comicios electorales. Asimismo, cuestionan que esta carece de importantes especificaciones.
Un Ortega aislado celebra el 42 aniversario de la Revolución Sandinista
El economista Marco Aurelio Peña considera que el discurso de Ortega no es de extrañar, pues «es previsible esperar que haya anuncios de este tipo para presentarse como una opción política y electoral atractiva para la población, especialmente para quienes están trabajando en el sector público».
Sin embargo, las palabras del mandatario sandinista no solo provocan entusiasmo para quienes se verán beneficiados, sino que también generan incertidumbre debido a las pocas especificaciones brindadas.
El economista Luis Núñez destaca que el aumento del 5% no es solo para los salarios mínimos, sino que Ortega se refirió a los salarios básicos, es decir que el aumento aplicaría para todos los trabajadores sin importar la cantidad percibida. Asimismo, se desconoce con exactitud el impacto que esto tendrá sobre la economía nacional.
«Ayer está bien, el presidente habló y dijo vamos a hacerlo, ese es un discurso político, electorero«, dice Núñez, pero ahora, «los técnicos tienen que estar hablando de esa medida… porque no es fácil aumentar 5% a una masa tan grande de trabajadores».
Poder Electoral anuncia nuevo sistema en línea para Verificación Ciudadana
Para el economista, deberían existir mayores aclaraciones para evitar que con el tiempo surjan problemas como los presentados en los 80 que, «se aumentaba el salario y eso inmediatamente aumentaba la inflación, es peligroso, no se puede estar jugando con eso… entonces, es bueno que ahora se explique la medida técnicamente, de dónde salen los recursos, si esto no es ningún problema, si tenemos suficiente dinero para hacerlo este año y el próximo año, que vamos a mantenernos estables, etc.».
¿A quién beneficia?
La medida no aplicaría al sector privado pues este opera bajo otros mecanismos, conforme a la Ley, estos realizan negociaciones de ajustes salariales tomando en cuenta distintos indicadores económicos. «El anuncio se da a pocos meses de las elecciones y es para congraciarse con la población, con la gente que trabaja en el sector público, quienes serían los beneficiarios inmediatos», indica Peña.
Los trabajadores del sector público en Nicaragua suman alrededor de 170 mil personas, con la nueva medida de Ortega la planilla de dichos trabajadores aumentaría, lo que «carga al PGR» y «al aumentar el gasto corriente, tenes menos recursos en gastos de capital» advierte Peña.
«Imagino que para ellos es una buena noticia, es decir ¿a quién no le alegra la idea de que tu jefe anuncie un aumento salarial? eso significaría que por cada cien córdobas va a haber un aumento de 5 córdobas; por cada mil, 50; y por cada diez mil, quinientos. Una persona que gane 20 mil córdobas, pasaría a ganar 21 mil de salario bruto».
Con el nuevo ajuste salarial, el PGR pasaría de tener un déficit del -1.05% al -5%, un «deterioro» del presupuesto general de egresos que «no generaría un mayor desequilibrio»; según explicó un economista que prefirió mantenerse bajo el anonimato. Sin embargo, insistió en que «es una medida que no debió haber sido tomada en una plaza pública, debió haber sido una medida que tenga como base un estudio económico y que responda a la reactivación económica del país».
Contagios de COVID19 por festividades sandinistas se reflejará en los próximos 15 días, advierten expertos
«Lo que llama la atención es que no se hizo en base a una política bien pensada, sino que en base a la efervescencia de una fecha histórica y de cara a las elecciones» sostuvo.
Riesgos
Peña recuerda que «estamos saliendo de una recesión económica de alcance global, es decir estamos en ese proceso buscando la estabilización y también la recuperación económica». Para el experto, la decisión de la administración actual no ha sido «pertinente», pues «estás aumentando la remuneración de quienes trabajan en la economía pública, a expensas de la economía privada».
Iglesia Católica suspende fiestas patronales por Covid19
«Esta no es una noticia que nos diga que van a aumentar los niveles de producción, porque la economía del sector público tiene una función de regulación económica y no de producción. El sector público tiene una baja participación en el Producto Interno Bruto (PIB), entonces estás remunerando a uno de los sectores que menos te aportan al valor agregado de toda la economía» insiste Peña.
Para Núñez, un aumento del «5% es un porcentaje pequeño, pero cuando sumamos ese 5% a nivel del presupuesto, entonces estamos hablando de un monto considerable». «La economía no está generando grandes cantidades de recursos como para justificar incrementos de salario, sobre todo cuando hablamos de salarios de la burocracia; yo estoy de acuerdo que se le aumente no el 5%, sino el 10% o el 20% a los maestros o a los trabajadores de la salud, ese debería ser un aumento focalizado, pero aquí estamos hablando de un aumento generalizado, ahí va incluida burocracia, gente que puede ganar bien, gente que puede ganar mucho más del salario mínimo».
«El gobierno tiene que explicar realmente el alcance de la medida, porque dice por un lado que aumenta 5%, pero es para gastos del gobierno, entonces las finanzas públicas van a estar siempre presionadas; además de eso ¿de dónde salen? hablan de más recaudaciones, pero yo te aseguro que esto está saliendo de más endeudamiento, dinero que entró por financiamientos externos» alega Núñez.
Por otro lado, Peña explica que otra posibilidad que queda a la vista es que la medida afecte el nivel general de precios, pues, aunque hasta el momento existe una inflación moderada, «podría provocar una ligera alza debido a la mayor cantidad de efectivo que va a haber a disposición de decenas de miles de personas».
Asimismo, recuerda que no debe confiarse, pues se están observando nuevas variaciones del virus del COVID-19 y esto en cualquier momento podría hacer que vuelvan a extremarse las medidas de autocuido como sucedió en 2020 y que provocó una ralentización económica.
De igual forma, «como la parte sociopolítica todavía no se ha solucionado, eso también sigue determinando de que sigamos en condiciones de desconfianza, incertidumbre, e inseguridad, porque no sabemos cómo se van a dar las cosas, porque no hay reglas del juego claras, y porque después de noviembre, gane quien gane, no sabemos que es lo que va a pasar, entonces eso hace poco viable un pronóstico de recuperación económica y vuelve complicado el hecho de que los nicaragüenses vayamos hacia un nuevo modelo de crecimiento y desarrollo económico, humano y sostenible».
Finalmente, Núñez recuerda que «en economía no hay nada gratis» e insiste en que «si le sacan este 5%, de algún lado van a quitárselo». «Nada es gratis» concluye.
You must be logged in to post a comment Login