Los puntos de calor han aumentado en un 25% en toda Nicaragua este 2023, esto en comparación a los niveles registrados en 2022. Con ello, también se han elevado el número de incendios, esto según el reciente monitoreo presentado por la Fundación del Río.
El monitoreo que se realiza desde 2017, señala que este 2023 el estimado de quema por incendios forestales alcanzó unas 29 mil hectáreas, y que al menos el 84 % de estos fueron reportados en áreas protegidas y territorios indígenas y afrodescendientes, lo cual es “preocupante”.
“Según el monitoreo, entre los meses de enero a mayo de 2023 los sistemas de satélites detectaron 45,427 puntos de calor, los meses de abril y mayo reportan mayor incidencia con el 47% y 39% respectivamente” según se explica en una nota de prensa publicada por la Fundación del Río este lunes 26 de junio.
Puntos de calor aumentan debido a menor pluviosidad y fenómeno del niño
La incidencia de puntos de calor no es lo único que ha aumentado, también “ha aumentado el rango de temporalidad” de estos, afirma el ambientalista Amaru Ruiz, presidente de la Fundación del Río.
“Por ejemplo, estamos reportando puntos de calor en el mes de junio, esto se debe a disminución de la pluviosidad y la incidencia del fenómeno del niño en el país”, detalló Ruiz.
Fundación del Río detalla que en territorios indígenas y afrodescendientes se reportan el 69% de incidencias de incendios forestales y quemas agrícolas, mientras que en áreas protegidas significaron un 15%.
La Reserva de Biosfera de Bosawás es el área protegida que más ha sido afectada por estas incidencias, ahí se reportaron el 30 % del total de quemas agrícolas e incendios forestales, que se calcularon de al menos 2,104 puntos de calor.
En el caso de la Reserva Biológica Indio Maíz se reportaron 538 puntos de calor, por lo que alcanzó un 8 % de las incidencias.
“Falta de capacidad” de instituciones gubernamentales
“Los colonos al invadir realizan quemas agropecuarias para establecer cultivos y/o pasto para el engorde de ganado en esos territorios, de esta manera se cambia el uso de suelo y genera el deterioro paulatino del bosque natural”, explica la organización.
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En total Fundación del Río detectó 1,936 incendios forestales en el país, esto “representa un 87% más de los registros ofrecidos por las instituciones gubernamentales”. Según la organización, esa disparidad en las cifras implica que hay una “falta de capacidad de atención del sistema de prevención y atención de incendios de las instituciones gubernamentales”.
Fundación del Río refiere que las instituciones estatales “únicamente están cubriendo áreas de fácil acceso o áreas urbanas” y que muestra de ello, es que en las reservas de Bosawás e Indio Maíz “no reportan incidencias de incendios forestales”, pese a que ahí se concentró el 38% de los puntos de calor de todas las áreas protegidas del país.
“Existen deficiencias en los sistemas de vigilancia y alerta temprana para la prevención y control de incendios y que este año no se logró reducir la incidencia de incendios forestales y quemas agropecuarias en áreas de bosques”, subrayó el ambientalista Amaru Ruiz.
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