El cuerpo de la bebé que fue robado el pasado jueves por un hombre y una mujer en la terminal norte de Jinotega, fue encontrado la tarde de este viernes.
El hallazgo del cadáver fue en el interior de un autobús en el estacionamiento de la gasolinera ESSO Apanás. El cuerpo estaba dentro de una caja.
Según una investigación, el ayudante de la unidad de transporte de la ruta Jinotega-Pantasma-Wiwilí, se encontraba limpiando el autobús cuando encontró el cadáver debajo de uno de los asientos.
El papá de la bebé, Ronald Gómez Cano, de 22 años, fue el encargado de hacer la denuncia del robo del cuerpo de su hija.
Los delincuentes le robaron a Gómez una mochila cuando se disponía abordar un bus, sin imaginar que dentro iría el cadáver de la menor.
La infante falleció el miércoles 25 de octubre en el Hospital Victoria Motta, en Jinotega, y regresaba con el cuerpo para darle sepultura.
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