En medio de un rebrote de casos de COVID-19 en Nicaragua, expertos insisten en duplicar las medidas sanitarias para evitar el contagio del nuevo coronavirus que se ha mostrado más virulento y similar a la variante Delta, pese a que las autoridades sanitarias en nuestro país aún no confirman la presencia de esta sepa.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un estudio reciente en Reino Unido «estimó que el riesgo de ingreso hospitalario por COVID-19 se duplicó aproximadamente en aquellos con la variante de preocupación Delta«.
Además, confirmó que la efectividad de la primera dosis de vacunas en personas con la variante Delta incidió menos, lo cual indica que las jornadas de vacunación en la región deberían redoblarse ante este comportamiento.
Datos que alertan que la variante Delta circula en Nicaragua
Según la OPS, Nicaragua continúa siendo uno de los países centroamericanos más lento en inmunización contra el COVID-19 tras el anuncio de la primera dosis para personas mayores de 45 años, mientras el Gobierno de El Salvador avanza con la vacunación para personas de 12 años a más.
Por ello, el epidemiólogo Leonel Argüello ofreció algunas recomendaciones médicas para evitar la aglomeración de pacientes en los centros hospitalarios públicos, luego de observar un alarmante cuadro sintomático en niños, niñas y jóvenes, que anteriormente no era un riesgo.
La desinfección en el hogar es primordial
Es cotidiano que las familias nicaragüenses reciban visitas de parientes durante fines de semanas, sin embargo, Argüello recomienda evitar aglomeraciones de personas en lugares pequeños y cerrados, así como la desinfección constante en el hogar ante las cifras de incremento de casos positivos de COVID-19 en el país.
Además, no se debe descuidar las recomendaciones básicas de lavado de mano constante, el uso de mascarillas, alcohol gel en las manos, distanciamiento social, y evitar tocarse la cara con manos sucias.
El epidemiólogo explicó que de un 80% de contagiados, el 20% presentará complicaciones médicas, por lo cual es necesario el aislamiento o «cuarentena» de una persona con síntomas del nuevo coronavirus en la familia, ya que estudios han revelado que el «42% de los adultos y el 80% de los niños» no presentan síntomas pero pueden estar enfermos tras contacto con un caso positivo.
El paciente puede guardar distancia desde su cuarto con la ventilación necesaria, o bien, practicar el distanciamiento de 3 metros entre parientes, de lo contrario, todos deberían usar mascarilla en la casa hasta diez días después del último síntoma.
Es recomendable que el paciente no permanezca en cama todo el tiempo, ya que «enferma psicológicamente, y puede ocasionar cuájalos sanguíneos». Además, podría debilitar el rendimiento físico de la persona y el deterioro de los huesos haciéndolos más débiles y susceptibles a las fracturas.
No tomar medicinas, dice médico
Argüello recomienda no automedicarse con tratamientos que no favorecen a la pronta recuperación, como ha sido el caso de la «ivermectina«, un medicamento orientado por los hospitales público y que ha sido «ampliamente demostrado de que estas no funcionan».
¿Qué tan efectivas son las vacunas con la variante Delta?
«No se debe consumir absolutamente nada de medicamentos, si usted no tiene fiebre no tiene por qué tomar medicina para la fiebre, si no tiene dolor tampoco, o si no tiene diarrea tampoco, ni seguir los medicamentos que está entregando el Ministerio de Salud» agregó el epidemiólogo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un grupo de expertos internacionales independientes estudiaron los efectos de la Ivermectina concluyendo que la reducción de «mortalidad, la necesidad de respiración mecánica, la necesidad de hospitalización y el periodo que se tarda en lograr una mejoría clínica en los enfermos de COVID-19 eran muy poco fiables».
Por ello, la OMS desaconseja utilizar la Ivermectina para tratar el nuevo coronavirus si no es en ensayos clínicos.
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