La historia de Nicaragua de los últimos cien años la ha contado el diario La Prensa. No existe mayor registro testimonial y fotográfico sobre los eventos históricos ocurridos en el país desde que en 1926 se fundó el periódico.
Intervenciones militares, dictaduras, revoluciones, terremotos, huracanes, escándalos de corrupción, grandes crímenes, crisis económicas, personajes que marcaron la vida social, artística, política o deportiva, usted lo encontrará en las viejas páginas de periódico que como un tesoro resguarda la Hemeroteca de La Prensa.
Pero ese extraordinario viaje al pasado está en peligro. El 13 de agosto del 2021 sus instalaciones fueron allanadas por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y desde entonces se desconoce el estado de esos documentos tan valiosos.
La gran pregunta que muchos se hacen es: ¿qué hará Ortega? La Prensa viene contando desde hace más de 40 años la forma en que éste ejerce el poder político y escudriñado su vida, la de su esposa y sus hijos, mostrando a los nicaragüenses muchos de sus secretos, crímenes, conflictos personales y escándalos.
Las casas confiscadas por Daniel Ortega en 1979
Un gran fuente de información
En esa hemeroteca no solo están las viejas páginas de La Prensa, también hay ediciones de revistas y periódicos que ya no circulan, como Novedades, La Noticia y La Tribuna. Igualmente están las ediciones de la revista Magazine que desde el 2004 publica perfiles, reportajes e historias de gran profundidad. Así mismo, guarda fotografías de sucesos de importancia que nunca fueron publicadas.
Un periodista que laboró para el periódico y que pidió que omitiéramos su nombre, destacó la importancia de la hemeroteca para el ejercicio periodístico. Explicó que cuando entraba a revisar los viejos periódicos se daba cuenta de la dimensión del trabajo que estaba realizando, porque en un futuro serían otros periodistas los que al igual que él buscarían sus reportes para poder reconstruir hechos de la historia.
Archivos necesitan cuidado especial
Un experto en el manejo de este tipo de materiales dijo bajo condición de anonimato que tanto las impresiones periódicas como el valioso archivo fotográfico deben estar en condiciones distintas.
“La preservación de estos diarios necesita condiciones muy particulares pues como en todo, el calibre del papel y la impresión cambia a lo largo del tiempo. De esto es que depende las condiciones específicas que deben tener los registros, algunos propensos a su deterioro debido a la luz, los cambios de temperatura, el manejo físico que se haga con ellos, insectos propios del papel, humedad, hongos, niveles de acidez que de no tenerlos en cuenta pueden acelerar su deterioro”, indicó.
Refirió que en La Prensa se contaba con esas condiciones especiales, pero que ahora tras “la confiscación de las instalaciones” desconoce cuáles sean las nuevas medidas que se tomaron.
Al respecto, refirió que duda mucho que quienes están en el edificio puedan mantener esas condiciones o bien que las conozcan. “A la final su correcta preservación o daño no solo depende de estas condiciones sino de las capacidades que tiene el personal para reconocer estas necesidades”, enfatizó.
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¿Ortega se atreverá a realizar un memoricidio?
Si bien el experiodista de La Prensa no cree que el gobierno Ortega vaya a destruir la archivos, dijo si ocurre sería una enorme pérdida, a la vez que advirtió que el hecho de que hoy se traje en digital no es una garantía de que las cosas van a perdurar. “A veces nosotros creemos que porque escribimos en un medio digital eso va a perdurar para toda la vida, pero son efímeros cuando no se puede mantener una pagina web, cuando no se puede mantener un canal de Youtube…” mientras lo “físico, el papel ahí está, si alguien lo conserva ahí está”, destacó.
Aseguró que si el gobierno los destruye “sería algo orweliano”, en referencia a la novela 1984 de George Orwell, en la que un régimen totalitario “destruía la historia y la reescribía”.
En eso coincide el experto, quien recordó que el robo o destrucción de materiales ha sido utilizado por los regímenes más perversos para humillar a sus adversarios. “Lo han hecho desde los invasores españoles, los nazis, hasta en la guerra de los Balcanes… todos con el mismo fin, negarle a esos grupos su capacidad de recordarse. Imagínense que de un día para otro Nicaragua solo pueda ser pensada o interpretada a través de la mirada y aprobación de ellos (los sandinistas), eso es lo que persiguen con la toma de La Prensa, no solo negar el derecho a la libre expresión, sino negarle a la sociedad que esta pueda pensarse de manera autónoma y despartidirizada», enfatizó.
“Existe un término que se empezó a acuñar recientemente pero que ayudaría a entender lo que estamos viviendo: el memoricidio. Este consiste en aniquilar la memoria o el relato de los otros, borrarlos. Negarles su pasado es también un delito de lesa humanidad”, subrayó el experto.
Los protagonistas de las historia van muriendo
El exreportero de La Prensa sostiene que “la historia perdura cuando quedan registros” de los hechos y que en ello radica la importancia de preservar la hemeroteca.
“Borrar un registro es borrar parte de la historia ¿Cómo comprobar después datos? Ahorita es sencillo, pues hay cosas que le podés consultar a alguien, y cada vez menos (porque) en Magazine decíamos eso, ya las fuentes se nos iban muriendo (…), todas esas personas se van muriendo y lo que queda de ellos es lo que han escrito, lo que han publicado, los libros. Imaginate que se borrara todo eso, nosotros no tendríamos ninguna posibilidad de reconstruir la historia”, subrayó.
En este punto, dijo que se pueden “reconstruir hechos” de los años setenta y ochenta, porque aún están vivos quienes fueron protagonistas. “Pero esos protagonistas se van muriendo y lo que queda es lo que uno escribe, lo que uno pueda constatar, las distintas versiones”.
“Se pierde ese trabajo y quedás sin historia”, advirtió.
El caso del archivo de 100% Noticias
El temor de lo que pueda pasar con la hemeroteca de la Prensa no es infundado. El 21 de diciembre del 2018 la Policía allanó violentamente el Canal 100% Noticias encarcelando a su director y propietario, Miguel Mora, y a la jefa de prensa, Lucía Pineda. El edificio, las cámaras, los equipos y los archivos quedaron en manos del gobierno. Entre los archivos estaba un espectacular compendio de las protestas antigubernamentales del 2018. El canal transmitió prácticamente las 24 horas del día todo lo que estaba pasando en el país. Se desconoce el destino que tuvieron esos archivos.
Incertidumbre en los trabajadores
Desde el 13 de agosto las instalaciones de La Prensa permanecen tomadas. Aunque el periódico sigue funcionando en digital la incertidumbre de lo que pueda pasar lo sufren cientos de trabajadores.
“Somos más de 200 colaboradores o empleados de LA PRENSA, agentes distribuidores, voceadores, la mayoría padres y madres de familia que el único ingreso que tenemos para el sostenimiento de nuestros hogares y el sustento de nuestros hijos es el salario que devengamos en esta empresa, el cual se ve amenazado por la falta de materia prima para seguir laborando”, afirmaban en un comunicado el 15 de agosto.
Quedar en el desempleo es solo uno de los temores, ir a la cárcel es otro.
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