El destierro o la cárcel para monseñor Rolando Álvarez. Al parecer esas son las únicas opciones que pone sobre la mesa la dictadura de Daniel Ortega frente a una comunicación que estaría realizando con el Vaticano.
A través de declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) a Despacho 505, se conoció que existe un proceso de negociación entre la Santa Sede y el gobierno sandinista sobre el tema del encarcelamiento y el proceso judicial contra del obispo Álvarez, con la finalidad que este se exilie.
“No te puedo decir mucho porque son cosas de Estado, pero todavía está en ese proceso, en ese diálogo con la Santa Sede, todavía, para aclarar por qué lo están acusando”, develó monseñor Carlos Herrera a este medio.
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Ortega no quiere críticas dentro de Nicaragua
En tanto monseñor José Antonio Canales, obispo de la Diócesis de Danlí en Honduras, comentó a Nicaragua Investiga que Ortega no quiere tener voces disidentes en Nicaragua.
“El presidente ilegal que tiene Nicaragua ha dicho públicamente, de manera despectiva, tratando como perros a sus críticos, que el que quisiera ladrar, que vaya a ladrar afuera. En primer lugar, creo que es un lenguaje ofensivo y vulgar cómo trata a sus opositores, aunque ha dicho otras expresiones más fuertes en otras ocasiones”, manifestó el obispo hondureño.
De esas expresiones deduce que el régimen sandinista pretende desterrar a monseñor Álvarez, por la postura que este ha mantenido frente a las injusticias del Estado de Nicaragua, además lo considera un hombre valiente que no se va a quedar callado y que está dando un ejemplo a todos.
Una negociación sin Nuncio
Explicó que como obispo que se mantiene fuera de Nicaragua, no podría conocer a fondo qué tipo de negociación mantiene Roma con el gobierno de Nicaragua, pero sí le sorprende que Nicaragua no tiene Nuncio Apostólico, cuando generalmente las negociaciones entre el Vaticano y los gobiernos alrededor del mundo son través del Nuncio.
“Pero tampoco puedo negar que haya negociaciones a través de otras personas que no sea el Nuncio, pero lo normal es que el Nuncio Apostólico es el que dirige las negociaciones entre la Santa Sede y cualquier Estado. La postura del gobierno es exiliar a monseñor. Lo que no quieren es voces disidentes dentro de Nicaragua”, sostuvo el purpurado.
Subrayó que hasta los gobiernos de izquierda de América Latina están tomando distancia de la tiranía de Nicaragua, porque claramente ven que el ataque contra la Iglesia católica es un asunto personal y no de ideología, sino que es un proyecto de una familia que se ha adueñado de un país.
El obispo Rolando Álvarez en su periplo judicial, fue presentado a audiencia inicial este pasado 10 de enero ante la los tribunales de Daniel Ortega, donde la juez Gloria Saavedra admitió la acusación de los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la comunicación en perjuicio del Estado de Nicaragua. La judicial remitió a juicio oral y público sin especificar fecha y se le mantuvo la medida de prisión domiciliar.
El obispo se encuentra encerrado desde el 19 de agosto del 2022 cuando fue sacado por la Policía de la Curia Arzobispal de Matagalpa, junto a otros sacerdotes y laicos que lo acompañaban.
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