Rosario e Isabel Blanco, fueron expulsadas del país por órdenes del gobierno de Nicaragua. Ambas son monjas originarias de Costa Rica y abandonarán el país a eso de las 11:00 de la mañana de este miércoles.
Las monjas sirvieron por años en el asilo de ancianos “Susana López Carazo” del departamento de Rivas, y eran las que velaban por todos los gastos de salud, comida y medicina que eran dirigidos a los ancianitos.
“Lamento hacer del conocimiento de ustedes que la Policía ha enviado carta de desalojo a las hermanas de la Orden Dominica de la Anunciata, de la Fundación López Carazo, ellas saldrán hacia su lugar de origen a las once de la mañana”, informó la Diócesis de Granada.
Hermetismo
Hasta el momento, el caso de desalojo repentino se maneja con hermetismo. Ni el asilo de ancianos “Susana López Carazo” de Rivas, ni tampoco ambas monjas que eran parte de la fundación que brindaba ayuda a los mayores, se han referido al tema.
Las monjas eran las encargadas de buscar financiamiento y apoyo para los gastos personales, locales y de administración del asilo.
Es importante recalcar que las autoridades de la Diócesis de Granada fueron notificadas sobre el desalojo de ambas hermanas, el mismo día en que la dictadura confiscó el Monasterio de las Hermanas Trapenses, ubicado en el departamento de Chontales.
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