El dictador Daniel Ortega llegó este viernes 15 de septiembre a La Habana, Cuba para participar de la Cumbre del G77 y China, un foro multilateral que reúne a 134 países en desarrollo. Ortega fue recibido por el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla.
Durante su intervención en la cumbre el dictador nicaragüense arremetió nuevamente contra los Estados Unidos y refirió que “el objetivo claro del imperio ha sido derrumbar a Cuba, destruir el modelo socialista que es infinitamente justo, solidario con su pueblo y con los pueblos del mundo”.
Ortega hizo “un llamado a las Nacionales Unidas para que se nos respete y nos dejen estar en paz, vivir en paz porque es la única forma de ir resolviendo los problemas porque nosotros tenemos las capacidades. Nuestro pueblo tiene las capacidades y tiene la inteligencia para superar los problemas” y aseguró que “nosotros por principio no nos metemos en las situaciones que se presentan en naciones hermanas”.
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En la cumbre también tuvieron intervención el dictador venezolano, Nicolás Maduro y Li Xi, responsable del control disciplinario dentro del Partido Comunista de China, quien asistió en condición de enviado especial del presidente de ese país Xi Jinping.
La cumbre que concluirá este sábado 16 de septiembre, tiene como fin abordar los retos actuales del desarrollo y el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación entre los países del Sur.
El canciller Rodriguez declaró previo al evento que este se llevará a cabo en austeridad por la crisis económica que enfrenta Cuba. China por su parte aseguró que están dispuestos a trabajar con los países integrantes para abrir caminos de “cooperación y solidaridad”.
Se encuentra con sus críticos
En esta cumbre Ortega se está reuniendo con varios de sus críticos, entre estos Gustavo Petro, presidente de Colombia, quien lo llamó dictador y lo comparó con Augusto Pinochet, tras conocer sobre la confiscación de la casa de la escritora nicaragüense Gioconda Belli, el pasado 11 de septiembre.
Al foro también asistieron Luiz Inácio Lula Da Silva, presidente de Brasil; el mandatario de Argentina Alberto Fernández. Ambos presidentes han condenado en reiteradas ocasiones las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen sandinista.
Cabe mencionar que tanto Colombia, Brasil y Argentina son parte de los países que ofrecieron nacionalidad a los nicaragüenses a los que Ortega declaró apátridas en febrero pasado.
A esta cumbre también asistió Antonio Gutterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuyo Consejo de Derechos Humanos presentó esta semana una actualización del informe sobre la crisis en Nicaragua.
Ortega llegó a este evento sin su esposa y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, pero fue acompañado por sus hijos Rafael y Laureano Ortega Murillo, quienes desempeñan importantes cargos dentro del gobierno de sus padres.
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