La elección del economista Javier Gerardo Milei como presidente de Argentina, victoria con la que se alzó este recién pasado domingo 19 de noviembre, podría generar una relación diplomática “cargada de contradicciones”, de acuerdo a analistas y a las declaraciones del propio argentino.
Milei es un político de 53 años, tachado de “extrema derecha”. Sus planes de dolarizar la economía de su país y desaparecer el Banco Central son causa de polémica, pero en política internacional promete tomar distancia de los regímenes comunistas y socialistas, entre los que ubica a la Nicaragua del dictador Daniel Ortega.
“No voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ningún comunista. Yo soy un defensor de la libertad, la paz, y la democracia, los comunistas no entran ahí, los chinos no entran ahí, Putin no entra ahí… Nosotros desde el Estado no vamos a promover ningún tipo de acción con comunistas ni socialista”, alegó en una de sus tantas acaloradas declaraciones.
En relación a las dictaduras latinoamericanas, en una entrevista con el periodista Jaime Bayly, dijo que las condenaría y hasta retiraría a sus embajadores.
“¿Tendrías relaciones diplomáticas con las dictaduras comunistas de la región?”, preguntó Bayly a Milei y recibió como respuesta un rotundo “no”.
“Se las condena. A Venezuela se la condena, se condena a Cuba, se condena a Nicaragua”, expresó Milei.
Segundos después Bayly pregunta si retiraría a los embajadores de Argentina en esos países, a lo que respondió que “sí”.
“Incompatibilidad” entre las naciones
El analista político José Dávila Membreño, considera que con el triunfo de Milei en Argentina, “se da un alejamiento” entre la ideología de la dictadura nicaragüense y el nuevo gobierno argentino, porque el régimen Ortega-Murillo está más ligado al peronismo en su fase “kirchnerista”, la cual cataloga como “totalmente corrupta, deficiente manejando la economía” y que por consiguiente tiene en crisis a ese país.
“Ahí se viene una incompatibilidad entre las posiciones de ambos gobiernos, no necesariamente a romper relaciones diplomáticas, porque el peso de Nicaragua para Argentina es muy relativo. Ortega debe estar observando, inquieto, esperando y ver la forma en que se va a entender con Argentina”, sostiene Dávila.
“No es necesario” retirar embajadores
Dávila explica que “no es necesario” que Argentina retire a sus embajadores en estos países, debido a que el presidente electo podría reclamar en favor de la libertad, democracia, elecciones y estado de derecho en los distintos foros internacionales o cada vez que se le presente una oportunidad.
“Si eso significa ruptura de relaciones diplomáticas habría que esperarlo, a veces no es necesario, lo importante son las posiciones de los gobiernos y claramente Argentina está rompiendo con el populismo de izquierda y claramente Nicaragua es un régimen aliado de Rusia, Irán, China y toda la órbita comunista que se está formando en la geopolítica mundial”, agrega el analista.
A pesar de las fuertes declaraciones de Milei, el régimen de Daniel Ortega emitió el lunes 20 de noviembre un comunicado en el que saluda “con cariño” y felicita a Milei y al pueblo argentino, pero señala lo que quiere respecto a las relaciones entre ambos países.
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“Somos defensores de los principios de no intervención, respeto a la soberanía y auto-determinación de los pueblos”, señala el comunicado.
Régimen Ortega-Murillo es “hipócrita”
Dávila explica que esta postura de Ortega y Murillo “es para fijar distancia política” con el gobierno electo de Argentina que no tiene esa retórica que ellos, y que las felicitaciones son parte de un protocolo diplomático entre los países, pero que en el caso de Nicaragua es “más hipocresía que protocolo”.
En este punto, resalta que las felicitaciones de Ortega no son sinceras porque “hay diferencias ideológicas bastante marcadas”, por lo que hace distancia del electo gobernante argentino.
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Importancia de las relaciones
Argentina es un socio con gran disparidad para la economía nicaragüense, pues en términos de exportaciones no figura entre los primeros lugares y apenas aporta unos cuantos miles de dólares, en materia de importaciones sí es de gran importancia.
Según el Banco Central de Nicaragua (BCN), las exportaciones de Nicaragua hacia Argentina en 2022, fueron equivalentes a 0.3 millones de dólares y hasta agosto de 2023 alcanzaban los 0.4 millones de dólares, en productos como tabaco y café.
Pero en importaciones el país sudamericano cobra importancia, el año pasado se importó 151.7 millones de dólares en camiones, aceite de soja y medicamentos envasados, y en lo que va de este 2023 se ha pagado 83.8 millones en este tipo de productos.
La parte económica mantendría un fuerte ligamento entre ambas naciones pese a sus diferencias políticas, sin embargo, las relaciones diplomáticas estarían “cargadas de contradicciones más que de coincidencias” y de “desacuerdos más que de entendimiento” por lo opuestos que son en asuntos ideológicos, concluye José Dávila.
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