Las elecciones del mes de noviembre se esperaban con ansias por los nicaragüenses, la comunidad internacional y otros sectores de la sociedad civil al ver una oposición y que había opciones para votar; pero estas expectativas se derrumbaron cuando Daniel Ortega comenzó a despojar de la personería jurídica a los partidos políticos y encarcelar a aspirantes presidenciales.
En las papeletas del 7 de noviembre no figurará la Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACxL), el cual era considerado por algún sector como la alternativa de oposición más viable para votar y tratar de hacerle la lucha a Ortega. Ahora, solo hay partidos políticos que no arrastran votos y no son atractivos para la población, lo que podría ocasionar un alto nivel de abstencionismo que solo beneficia al Frente Sandinista, dicen opositores consultados por Nicaragua Investiga.
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Edgar Parrales, exdiplomático y analista político nicaragüense, considera que un número significativo de personas no va a ir a votar o va votar nulo en todo caso, “porque las opciones que había se abolieron con la cancelación de la personería jurídica de CxL”.
Parrales comenta que el Frente Sandinista sabía el peligro que existía en esa posibilidad y por eso terminó con la oposición cancelando la personería jurídica de CxL. “¿Qué es lo que queda? Cuatro partidos que siempre han sido aliados del Frente Sandinista que no llenan el porcentaje y más bien les ha ayudado dándole gente o dándoles votos”, señala.
Se podría avecinar un abstencionismo
Carlos Pérez Zeledón, integrante de la organización Propuesta Ciudadana, que también forma parte de la UNAB, coincide con el exdiplomático alegando que al proceso electoral se le quitó demasiado valor por la eliminación de partidos opositores, y que la oferta electoral para la población ahora es mínima.
“Se baja la calidad del proceso al no ver muchas opciones y se reduce la participación de la gente, aunque en el contexto actual existe la idea en algunos grupos opositores que habría que votar por cualquier persona con tal de lograr la destitución del gobierno actual”, dice.
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Pérez Zeledón comenta que se debe recordar que los procesos electorales han venido limitándose significativamente, desde la cancelación de la personería jurídica del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) –ahora llamados Unamos–, “es parte de toda una estrategia de no tener competencia”, acota.
“Eso ha desgastado ciertamente el interés participativo al extremo que en las últimas elecciones el abstencionismo anduvo rondando el 70%. En el contexto actual, con toda la crisis y el interés por ver un cambio, es probable que veamos un nivel de abstencionismo similar”, prevé.
Acción del PLC desanimó a los nicaragüenses
Edgar Parrales expresa por su parte que el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) pudo ser considerado de “oposición”, pero enfatiza que se prestó al juego del Frente Sandinista al impugnar a CxL y solo se conforman con cargos públicos.
“Andan buscando como mantener la condición de segunda opción para mantener las posiciones en las Juntas Receptoras de Votos (JRV) en las elecciones, en el Parlamento, en la Asamblea Nacional y en el Ejecutivo. Se conforman con eso y por eso no son confiables”, indicó el exdiplomático.
Agrega que la mayoría de la población va a tener que abstenerse de votar, porque no van a depositar su voto por partidos políticos que saben que les están haciendo el juego al Frente Sandinista.
Militantes sandinistas ratifica en el Congreso Nacional Heroico Pancasán a Daniel Ortega y Rosario Murillo como su fórmula presidencial. Foto | 19 Digital
¿PLC es partido comparsa?
Pérez Zeledón manifiesta por su parte que el PLC aprovechó la oportunidad para ser una “opción” en estas elecciones para captar votos, aunque su última acción de impugnar a CxL, terminó de evidenciar que se prestaron a ser un partido de “comparsa”.
Pero él cree que hay militantes dentro del PLC que son “sinceros” y que están haciendo lo posible para presentarse y ser una fuerza contendiente. “Yo no me atrevería a decir que todos van en función de ser comparsa, algunos pueden estarse jugando el físico para hacer esa oposición, aunque se ve difícil”, dice.
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Edgar Parrales es tajante en su opinión y declara que a “la gente le coartaron la posibilidad de elegir libremente y a sus candidatos que sí tenían cierta posibilidad de ganarle y hacerle la lucha al Frente Sandinista”. Además, comenta que si aparece la votación masiva, pues hay que darle el beneficio de la duda y habría que ver cómo surge esa votación masiva a favor de quien.
María Haydée Osuna llegó al CSE junto a Walter Espinoza para impugnar a CxL. Foto | Prensa oficialista
Fuera de la contienda electoral
La Coalición Nacional es una organización política que tenía como vehículo para ir a las elecciones, el Partido Restauración Democrática (PRD), pero fue despojado de su personería jurídica el 18 de mayo al ser impugnado por unos supuestos pastores evangélicos.
CxL fue despojado de su personería jurídica de forma expedita el pasado 6 de agosto, luego de ser impugnado por el pactista PLC.
Ahora solo quedan en la contienda electoral el PLC, Alianza por la República (APRE), Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), Alianza Liberal Nicaragüense, Partido Liberal Independiente (PLI), Yatama y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Todos ellos señalados por opositores de ser partidos “zancudos” y “colaboracionista” de Daniel Ortega.
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