En agosto del 2021 el Consejo Supremo Electoral (CSE) canceló la personería jurídica a Ciudadanos por la Libertad (CxL), el último partido político opositor que quedaba y que era capaz de hacerle frente al gobernante FSLN en las urnas en los comicios del 7 de noviembre. Los otros seis partidos que quedaron en la contienda eran el PLC, ALN, PLI, APRE, Camino Cristiano Nicaragüense y Yatama, organizaciones sin gran apoyo popular y, para el colmo, acusadas por la oposición de ser parte del entramado político diseñado por Ortega para mantenerse en el poder. Algunos de estos partidos en su momento han sido aliados electorales del FSLN o mantenido un pacto con los sandinistas para repartirse el Estado, como es el caso del PLC.
Ante este panorama, hay voces que advierten que Nicaragua se está enrumbando hacia lo que sería un régimen de partido único.
“Nos acercamos cada vez más a un régimen de partido único, con un simulacro electoral”, dijo en septiembre pasado el escritor Sergio Ramírez, vicepresidente de Ortega durante la dictadura militar sandinista de los años ochenta.
“No hay un solo partido opositor articulado”, indicó Ramírez, quien rompió con el FSLN en 1995, y actualmente se encuentra exiliado en España luego que Ortega ordenó su captura.
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Juan Carlos Ortega dice que apuesta por ese modelo
En las filas del Frente Sandinista el sistema comunista cubano siempre ha sido un ejemplo a seguir y al menos un miembro de la familia Ortega ha sido claro en decir que esa es la forma en que concibe la «democracia».
«La democracia tiene múltiples interpretaciones. Usted conoce la Liberal Burguesa. Yo apuesto por la Democracia Directa basada en un Modelo de Partido Único», escribió en Twitter el 15 de mayo del 2020 Juan Carlos Ortega, hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La Democracia tiene múltiples interpretaciones. Usted conoce la Liberal Burguesa. Yo apuesto por la Democracia Directa basada en un Modelo de Partido Único.
— Juan Carlos Ortega M (@JC_OrtMu) May 16, 2020
¿Fue solo una trasnochada frase seudoenciclopédica sacada de algún texto apologista de criminales de la historia como Stalin, Che Guevara, Castro o Mao, o es cómo realmente se vislumbra la futura Nicaragua en el seno de la familia Ortega?
Inspirados por regímenes de partidos único
En lo que si hay certeza es en que los Ortega son admiradores y amigos de los Castro, quienes a base de asesinatos, encarcelamientos, represión y la instauración de un partido único, el Partido Comunista Cubano, se mantienen en el poder desde 1959.
“La verdad, la revolución cubana ha sido inspiración, ha sido para tantos luchadores en el mundo entero el espejo en el que se veían, el espejo en el que los pueblos nos veíamos como modelo a seguir para luchar y alcanzar victorias que representaron justicia social para nuestros pueblos”, dijo Rosario Murillo desde Santiago de Cuba el 26 de julio del 2013, cuando viajó a la isla comunista junto a Ortega en ocasión del 60 aniversario del fallido asalto al Cuartel Moncada.
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El mismo Daniel Ortega ha visto en el sistema cubano un modelo de resistencia frente a Estados Unidos, al que la izquierda radical ve como el «enemigo» y no como una democracia plena con dos siglos de historia.
En junio del 2019, en un mensaje por los 88 años de vida del dictador Raúl Castro, el líder sandinista y su mujer dijeron sobre Fidel, Raúl y la revolución cubana: «Nos inspiran como ejemplo de firmeza y decisión».
Ortega y Murillo también son admiradores de la dinastía Kim la cual ejerce el poder en Corea del Norte bajo el régimen de partido único, el Partido del Trabajo.
«Mantenemos en nuestro corazón al querido y gran líder Kim Il Sung, al querido dirigente, Kim Jong Il, y a usted hermano presidente Kim Jong Un, con quienes invariablemente compartimos ideales y valores, en el sueño realizándose de un mundo de justicia, solidaridad, libertad y paz», afirmaban en una carta enviada al déspota norcoreano, Kim Jong Un, el 25 de agosto del 2021 en ocasión del 73 aniversario de la fundación de la República Popular Democrática de Corea
Ortega no lo necesita
Pese al temor que puedan despertar, por el momento, al menos formalmente, no se vislumbra que Ortega quiera imponer un régimen de partido único, aunque no haya ningún poder político a lo interno de Nicaragua que se impida.
«No veo que Ortega vaya a imponer un modelo de partido único como en Cuba. Es que no lo necesita. Con esto no te estoy diciendo que no sea su modelo, su forma en que él preferiría gobernar, lo que te digo es que al tener bajo su control el poder electoral y una serie de partidos zancudos dispuestos a jugar el juego que él quiere, no necesita imponer al Frente como único partido», explicó un analista bajo condición de anonimato.
Daniel Ortega y su familia controlan absolutamente todas las instituciones del Estado, incluyendo el Ejército y la Policía. Su partido igualmente controla la inmensa mayoría de las alcaldías y en los distintos barrios sus militantes están organizados en los Consejos del Poder Ciudadano, que han sido denunciados durante años como parte de la estrategia de control social que quiere imponer el oficialismo.
En agosto pasado, tras la cancelación de la personería jurídica de CxL, en una columna de opinión el periodista Carlos Fernando Chamorro aseguraba que «al inaugurarse el régimen de partido único de Ortega, empieza la cuenta regresiva del deterioro económico y social del país, con un costo cada vez más doloroso para miles de familias nicaragüenses que se ven forzadas a emigrar para buscar una alternativa de vida».
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