El 11 de julio del 2014 Vladimir Putin pisó por única vez territorio nicaragüense y sostuvo un fugaz encuentro con Daniel Ortega. Putin ni siquiera salió del aeropuerto “Augusto Sandino” y fue Ortega el que se movilizó hasta allí para saludar al líder ruso.
Los medios de comunicación internacionales calificaron la visita como “improvisada” y “sorpresa”. La estadía de Putin en Nicaragua fue parte de una gira por América Latina, pero aprovechó para ratificar al líder sandinista que Nicaragua era un “socio” muy importante en la región.
Han pasado más de 7 años de esa visita y más de 15 desde que Ortega restableció las relaciones con Rusia. Las ofertas del Kremlin han sido muchas y los compromisos no menos, a tal punto que existe una Comisión Mixta Federación de Rusia – Nicaragua, en donde delegados sandinistas, encabezados por Laureano Ortega, se reúnen cada cierto tiempo con funcionarios rusos para “fortalecer” la cooperación económica, comercial, científica y técnica, pero ¿cuáles han sido los resultados de todo esto?
“No es una relación muy beneficiosa. Putin le ha regalado a Ortega unos buses y carros que no están acondicionados para el trópico, algo de trigo, unos tanques usados para el Ejército y poca cosa más. Es una relación, que dado el contexto mundial, Nicaragua, y básicamente Ortega, tiene más que perder que lo que podría ganar”, explica un economista bajo condición de anonimato por temor a represalias.
En días pasados el dirigente de Fuerza Democrática Nicaragüense (FND), Luis Fley, señalaba a Nicaragua Investiga que a diferencia de los ochenta, la actual cercanía de Ortega con Putin es básicamente “ideológica”.
Y es que los intentos de expandir las relaciones comerciales y de cooperación siguen sin echar raíces al nivel que Ortega espera. Por ejemplo a inicios del 2014 hubo una fuerte iniciativa para atraer a turistas rusos. En enero de ese año la titular del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), Anasha Campbell, declaró a la agencia Sputnik News que a “a los rusos que buscan algo exótico, nuevo, diferente, Nicaragua ofrece eso y mucho más». Pero los rusos no “inundaron” Nicaragua.
Joven rivense muere luego de una extracción de muela
El trigo ruso
En julio del 2011 Managua y Moscú suscribieron un convenido mediante el cual Rusia le donaría a Nicaragua un excedente de 100 mil toneladas de trigo, por un valor de 35.2 millones de dólares. Desde entonces, cada año llegan al país miles de toneladas de este cereal. Según las autoridades, el trigo ruso viene para ayudar a la “estabilidad en el precio del pan”.
Sin embargo, hay que aclarar que no todo es donación. En octubre del 2021 Isabel Castillo, directora de la Empresa Nicaragüense de Importaciones y Exportaciones (Enimex), explicaba que en los últimos 10 años las donaciones de trigo ruso a Nicaragua sumaban 254,000 toneladas métricas. Pero las compras a ese país alcanzaban 1,742,583 toneladas, a través de Enimex.
Si hay algo que simbolice el apoyo ruso a Ortega son los buses KAVZ-4235 con los que se “modernizó” el transporte urbano de Managua. Las primeras unidades llegaron en el 2009, totalizando en los siguientes años 250 unidades. Aunque fueron una donación, el gobierno los vendió a las cooperativas a 32 millones de dólares y a un plazo de 10 años. Un negocio redondo administrado por la Cooperativa de Ahorro y Crédito Caja Rural Nacional (CARUNA), el banco paraestatal de la familia Ortega Murillo.
A mediados del 2021 se anunció que Nicaragua adquiriría 500 nuevas unidades, pero de estas, 250 serían donadas y 250 compradas. Para ello el Ministerio de Hacienda y Crédito Público solicitó un préstamo al banco ruso Eximbank por un monto de más de 16 millones de euros.
Los Lada
Para la misma época en que llegaron los buses, también arribaron unos 900 carros Lada Kalina. La mayoría fueron vendidos a los taxistas a aproximadamente 9,000 dólares cada uno y a 5 años de plazo.
Planta de vacunas
El 22 de octubre del 2016 con bombos y platillos se inauguró en Managua la Planta Latinoamericana de Biotecnología «Mechnikov”. Al año siguiente Vitali Granovski, exgerente de la planta, denunció ante el ante el Comité de Investigación de la Federación Rusa que la inversión de fondos rusos y del Instituto de Seguridad Social (INSS) fue de unos 30 millones de dólares, con un sobrecosto de 10 millones.
Supuestamente la planta puede producir 30 millones de vacunas al año, pero su puesta en marcha a plena capacidad ha estado llena de dificultades.
Vacunas anticovid
Con la pandemia de COVID-19, el régimen de Daniel Ortega optó por la vacuna Sputnik V de Rusia. Una parte ha sido donada pero otra comprada, sin que hasta el momento no se sabe exactamente el monto total al que asciende la adquisición.
Estación Monitoreo Satelital «GLONASS»
En abril del 2017 Rusia inauguró en Nicaragua una estación de su Sistema de Monitoreo Satelital «GLONASS». Esta se encuentra en Nejapa, Managua.
En esa ocasión el director de Telcor, Orlando Castillo, fallecido en el 2020, dijo que Glonass serviría al Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), en los términos de geodesia y cartografía; a la Empresa Portuaria Nacional (EPN) y el Instituto Nicaragüense de Pesca y Acuicultura (Inpesca), para el control y monitoreo de ferris, barcazas y barcos, y al Ejército y a la Policía en el combate al narcotráfico y el crimen organizado. Sin embargo, hasta hoy se desconoce si se han logrado los objetivos.
También el 17 de octubre del 2017 se inauguró el Centro de Capacitación Antidrogas, financiado con fondos rusos. El día de la inauguración se señaló que tendría “un estatus de filial” del Centro de Capacitación contra el Narcotráfico del Ministerio de Defensa de Rusia.
Cooperación militar
Lo que más ha llamado la atención de la cooperación rusa y que más ha ocupado portadas en los medios de comunicación es el ámbito militar. El régimen Ortega ha expresado desde hace años su intención de adquirir medios navales y de superioridad aérea para fortalecer el Ejército, pero esto no se ha podido concretar, por ahora.
Lo que sí se concretó a mediados del 2016 fue la donación de 50 tanques de guerra T-72B1.
Rusia también ha donado helicópteros y aviones de transporte al Ejército. Por ejemplo, el 23 de febrero del 2018 le donó a las fuerzas armadas dos aviones Antonov AN-26.
Uno de los últimos helicópteros donados por Rusia fue un Mi-8MTV-1 que llegó a Nicaragua en julio del 2021.
Rusia ha reiterado en varias ocasiones que continuará apoyando en el fortalecimiento militar del Ejército nicaragüense.
Nicaragua entre los precios de telefonía móvil más altos del mundo
Intercambio comercial no despega
A despecho de Ortega los intercambios comerciales entre ambos países siguen sin despegar. Para dar una idea de ello, basta decir que en el 2020 las exportaciones de Nicaragua a Rusia apenas fueron de 12 millones de dólares. Ese mismo año las exportaciones a Estados Unidos fueron de 3,560 millones de dólares.
“Ortega está poniendo en riesgo la relación económica de Nicaragua con Estados Unidos. Estados Unidos no solo es nuestro principal socio comercial, también es el lugar de donde cada año llegan miles de millones dólares en remesas. Rusia es más una apuesta ideológica, de supervivencia en el poder para Daniel Ortega, pero beneficio para el país no hay ninguno. Rusia no tiene la capacidad ni el interés que tuvo en los años ochenta para sostener la economía nicaragüense”, expresa el economista.
Una economía casi del tamaño de Texas
Rusia sin lugar a dudas es una superpotencia militar, pero no económicamente. Su PIB nomintal en el 2020, según el Banco Mundial, fue de 1.483 billones de dólares. Ubicándose en el lugar número 12 de las principales economías del mundo, por debajo de Corea del Sur. Para dar una idea más clara, la Economía Rusa es casi similar a la del estado de Texas y la mitad de la de California.
You must be logged in to post a comment Login