Tras los recientes ataques a la sacerdotes de la Iglesia Católica por parte del régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) emitió un comunicado donde se solidariza con los religiosos nicaragüenses.
La pareja de mandatarios ha realizado una ola de asedio y acoso a los sacerdotes nicaragüenses que se han manifestado en contra de la represión, que ocurrió en Nicaragua desde abril de 2018, a raíz de las protestas antigubernamentales que dejó más de 300 muertos y 180 presos políticos.
La CEDES se suma así a la Conferencia Episcopal de Costa Rica y la Conferencia Episcopal de Panamá como las entidades religiosas que han mostrado solidaridad con los sacerdotes nicaragüenses, en este caso, al Padre Harving Padilla, de la Parroquia San Juan Bautista en Masaya, y Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de la Arquidiocesis de Matagalpa.
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«Los obispos de El Salvador elevamos hoy la voz para manifestar nuestra solidaridad con los obispos , sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos en Nicaragua: nos preocupa sobre todo la seguridad de los pastores Mns. Rolando Álvarez (…) y del Prob. Harving Padilla», expresó.
La Conferencia Episcopal de #ElSalvador se solidariza con la Iglesia de #Nicaragua y muestra preocupación por la seguridad de algunos sacerdotes en ese país, tal como expresan en el siguiente comunicado: pic.twitter.com/KgF4uy7Kp0
— La Prensa Gráfica (@prensagrafica) June 5, 2022
«Lamentamos la situación social y política que atraviesa la hermana República de Nicaragua y compartimos el dolor de ese pueblo noble, trabajador y tan sufrido que aspira mehementemente en un clima de respeto pleno de sus derechos funamentales», continuó la CEDES.
«La Iglesia en El Salvador une sus oraciones con la Iglesia en Nicaragua, pidiendo a Dios por la paz, la comprensión, la tolerancia y el diálogo (…)», concluyó.
En las últimas semanas los religiosos miembros de la Iglesia Católica se han visto en un constante asedio policial, donde incluso acosaron a familiares de Álvarez, y, donde Padilla pasó detenido durante más de nueve días y declaró que «tenía Parroquia por cárcel«.
Nicaragua Investiga
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