A mediados de junio de 2017 el dólar estadounidense tenía un costo equivalente a 30 córdobas, actualmente un dólar cuesta 35.47 córdobas, es decir que en los últimos cuatro años el valor del córdoba frente al dólar se ha devaluado cerca de un 18%. Por lo que, si una persona hubiese ahorrado durante los últimos años su dinero en dólares, tendría un poco más del cuarto en valor con respecto a córdobas. Todo esto debido a la devaluación de la moneda nacional.
Según cifras del Banco Central de Nicaragua, actualizadas hasta septiembre del 2021, la mayoría de depósitos en el sistema financiero nicaragüense son realizados a través de moneda extranjera. El 72% de los ahorros en Nicaragua están dolarizados.
El economista Marco Aurelio Peña comparte que “el dólar está muy interiorizado en la conducta económica de los nicaragüenses”. “Desde hace muchas décadas empezó a regir la libre convertibilidad, lo que hace que en Nicaragua circulen dólares y se acepten como dinero, esto ha ocasionado que la economía nicaragüense sea una economía fuertemente dolarizada” explica.
Además, existen otras variantes relacionadas con la confianza y estabilidad que hacen que la mayoría de ciudadanos se mantengan precavidos en cuanto a guardar su dinero en córdobas.
Desconfianza en la moneda nacional
“El nicaragüense ha tenido mucha confianza al dólar por ser una divisa y una moneda de uso a nivel internacional, en cambio el córdoba ha perdido confianza por las mega devaluaciones y las espirales hiperinflacionarias en el pasado” reconoce Peña.
“El dólar ha sido como el salvavidas del nicaragüense cuando su moneda se ha desplomado, o cuando la confianza y la credibilidad de su moneda se ha ido por el suelo, el nicaragüense tiene en cuenta que el dólar es su salvavidas”.
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Pues, aunque tanto el dólar como el córdoba tengan riesgos de experimentar fluctuaciones, entre ambas monedas el dólar americano resulta más sólida y posee una mayor proyección a largo plazo para no devaluarse que en el caso del córdoba.
Cabe destacar que el sistema nacional actual brinda certeza y certidumbre, pues Peña menciona que, tras golpes complejos en la banca, se logró estabilizar la moneda nacional. El problema es que la desconfianza ha prevalecido por lo reciente de la historia.
Y agrega que “en una economía en la que circulan las dos monedas, ahí es donde el nicaragüense ha preferido que sus depósitos sean en dólares, porque eso (además) en cualquier momento hace que tenga mayor movilidad en las operaciones interbancarias e internacionales”.
Tener ambas cuentas
El experto considera que lo ideal es tener dos cuentas de ahorro, una en córdobas y otra en dólares. Esto “depende de la utilidad y facilidad que queramos hacer en nuestras operaciones financieras”.
Para artículos que se ofrecen en dólares es recomendable tener una tarjeta de débito de una cuenta en dólares para no convertir con un tipo de cambio poco conveniente, señala el experto.
“Financieramente siempre se recomienda la diversificación, y en este caso habría una diversificación del ahorro de las personas al tenerlo en dos monedas diferentes, una de uso exclusivo en el ámbito nacional y otra que se usa en el ámbito nacional e internacional” destaca.
Para él, lo ideal es que si se fijan objetivos a corto plazo estos recursos sean guardados en córdobas. Pero, “si está pensando en el mediano y largo plazo, para proyectos de más envergadura como la compra de un vehículo o de una casa, entonces que ahorre en dólares”.
Nicaragua Investiga
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