Un grupo de presos políticos, recluidos en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, fueron castigados por la dictadura y enviados a celdas de máxima seguridad tras demandar el respeto de sus derechos humanos en la cárcel, denunciaron este martes organizaciones nicaragüenses.
Los prisioneros políticos, encerrados en las galerías 16 y 17, reclamaron tener acceso a libros de lectura, lapiceros, papel para escribir, y mejor alimentación, dado que la comida entregada a reos de conciencia es «pésima», por lo que ellos se negaron por varios días a recibirla, señaló el Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX).
Sin embargo, el reclamo provocó más represión. Según el Grex, el primero de diciembre, al menos siete presos políticos fueron trasladados a las celdas de la «Galería 300», como se conoce a las «celdas pequeñas, calurosas y con muy pobre iluminación natural de la Dirección de Máxima Seguridad (DMS)», indicaron los excarcelados.
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«Donde no hay visitas de contacto, no tienen derecho a ningún tipo de llamadas, no tienen derecho a caminar en los pasillos y permanecen bajo total aislamiento en celdas con más de siete pernos, y vigilados por cámaras de seguridad colocadas en cada una de las celdas, violando su privacidad hasta para realizar sus necesidades fisiológicas», afirmaron.
Además, «como medidas revanchistas y violatorias a los derechos humanos», las autoridades han negado las medicinas que los familiares llevan a quienes tienen padecimientos crónicos.
Entre los enviados a la 300 están Abdul Montoya Vivas, de 64 años; Sergio Catarino Castilblanco Hernández, 37 años, originario de Jinotega; Edubhin Sebastián Bermúdez Sevilla, de 61 años, originario de Acoyapa, Chontales.
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo se «burla» de los derechos humanos y como «cavernícolas pretenden resolver su sed de poder y enriquecimiento ilícito por los procedimientos más crueles, al trompón, la patada, el irrespeto y la tortura. No se cansa de dar tratos inhumanos y degradantes a los presos políticos», denunció el GREX.
Asimismo, la organización Monitoreo Azul y Blanco advirtió que estos siete presos políticos «se encuentran en estado de vulnerabilidad y peligro, debido al traslado arbitrario a celdas de máxima seguridad donde se les violenta sus derechos constitucionales».
«Las autoridades les han negado el acceso a paquetería y a medicinas; permanecen totalmente aislados en celdas de castigo y sin ser sacados a patio sol», afirmó la organización.
La denuncia fue elevada también por el Espacio de Diálogo y Confluencia Entre Actores Nicaragüenses que este martes demandó a la comunidad internacional solicite la liberación y acoja a las más de 120 personas presas políticas «que viven sus peores días en las cárceles de la dictadura o presos en sus casas».
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