El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió este martes que Washington sancionará a quienes faciliten la «migración irregular», tema clave en la campaña electoral estadounidense, en una conferencia en Guatemala que busca soluciones a la crisis migratoria en el continente y que alude a la flexibilidad del gobierno sandinista con los migrantes irregulares.
Unos 2,8 millones de migrantes ingresan al año a Estados Unidos de forma irregular, lo que aumenta la presión sobre el presidente demócrata Joe Biden, quien está en campaña para la reelección en noviembre, mientras los republicanos de su rival Donald Trump lo acusan de no hacer nada para acabar con el problema.
La «nueva política de restricción de visas está dirigida a personas que, a sabiendas, brindan transporte a quienes pretenden migrar irregularmente a Estados Unidos, incluidos los vuelos chárter que llegan a Nicaragua», dijo Blinken en la apertura del cónclave que preside el mandatario guatemalteco, Bernardo Arévalo.
Blinken destacó que el lunes Washington anunció «restricciones de visas a ejecutivos de empresas colombianas de migración marítima que están facilitando la migración irregular».
«Estamos redoblando nuestros esfuerzos para proteger a los trabajadores migrantes de la explotación», agregó el secretario de Estado, en su visita de unas 12 horas a Guatemala.
Arévalo llamó en su discurso a «facilitar una migración segura, ordenada, humana y regulada se pueda trabajar para buscar soluciones a los riesgos que la migración trae a los ciudadanos».
En el encuentro participan los ministros de relaciones exteriores y otros altos funcionarios de una veintena de países signatarios de la Declaración sobre Migración y Protección suscrita en Los Ángeles, Estados Unidos, en la Cumbre de las Américas de 2022.
«Tenemos la convicción que la migración es un desafío multilateral y es desde ahí que debemos encontrar soluciones conjuntas», declaró a la AFP la vicecanciller chilena, Gloria de la Fuente, quien encabeza la delegación de su país en la conferencia.
«Además, esperamos que podamos concertar una hoja de ruta de implementación de la Declaración de Los Angeles, relevando los procesos ya existentes», añadió.
– Puente aéreo en Nicaragua –
Los migrantes que van hacia Estados Unidos no solo llegan por tierra a Centroamérica, sino también por mar y en avión, pues Nicaragua ahora sirve de puente aéreo con vuelos chárter y comerciales con los que migrantes asiáticos y africanos buscan evitar el Darién, según funcionarios estadounidenses y analistas centroamericanos.
De hecho, el gobierno de Daniel Ortega es cada vez más flexible para extender visas a ciudadanos de algunos países de esos continentes, según las mismas fuentes.
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También hay denuncias de transporte de migrantes en embarcaciones que zarpan desde la isla caribeña colombiana de San Andrés hacia América Central.
Nicaragua no asiste a esta conferencia y no suscribió la Declaración de 2022, pues ni siquiera fue invitada a la Cumbre de Los Ángeles.
– Peligros en el Darién –
América Central también enfrenta complicaciones por los cientos de miles de migrantes, en su mayoría venezolanos, que viajan a través del istmo hacia Estados Unidos, tras cruzar a pie la inhóspita selva del Darién, fronteriza entre Colombia y Panamá.
En 2023, más de medio millón de personas -principalmente venezolanos, pero también asiáticos y africanos- cruzaron esta jungla donde operan bandas criminales que asaltan, violan y matan a los indefensos viajeros.
Los migrantes que cruzan a pie el Darién están expuestos a «trata de personas, robo de pertenencias y dinero, extorsiones, violencia sexual», entre otros peligros, según la Defensoría del Pueblo (ombudsman) de Colombia.
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«La migración es un tema esencial para la región que ha quedado desplazado a segundo plano por las preocupaciones de seguridad», explicó a la AFP Marcela Ríos, directora para América Latina de IDEA Internacional, organización intergubernamental de promoción de la democracia y asesoría electoral.
«La única manera de enfrentar el tema de los flujos de población es con la cooperación entre países y los organismos internacionales», agregó la exministra de Justicia y Derechos Humanos de Chile.
Entre los migrantes que llegan a Estados Unidos también hay miles de centroamericanos que se marchan de sus países para escapar de la pobreza, la falta de empleo, los bajos salarios y la violencia criminal.
Al encuentro asisten también funcionarios de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entre otros.
«Confiamos en que los países acordarán planes de acción concretos» para abordar de manera integral la crisis, dijo a la AFP Diego Beltrand, director regional encargado de la OIM para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe.
