En serios problemas legales se encuentra el nicaragüense Gustavo Adolfo Guerrero Bermúdez, de 36 años, tras ser detenido por la policía en Nicaragua, después de haber abusado y raptado a una niña de 13 años, originaria de El Salvador el pasado 29 de abril.
Según el libelo acusatorio del Ministerio Público, el sujeto trabajaba en aquel país centroamericano, y ahí conoció a la menor cuando esta tenía 10 años en el 2020. Ella al parecer laboraba con su mamá cortando caña en una finca, por lo que Guerrero se acercó y le comenzó a regalar 30 dólares, con el propósito de ganarse su confianza.
Fue en octubre de 2021 que el sujeto se aprovechó de ella y la abusó en dos ocasiones, después en abril de este año, decidió raptarla y traérsela hacia Nicaragua, a una casa en El Viejo, Chinandega.
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La angustiada madre puso la denuncia ante las autoridades policiales salvadoreñas, porque solo encontró una carta hecha supuestamente por su hija donde le indicaba que se había ido con Guerrero a Nicaragua. Las autoridades de El Salvador inmediatamente circularon al sujeto.
Guerrero fue encontrado por la policía de Nicaragua en su casa con la víctima e inmediatamente fue arrestado y puesto a la orden de la justicia. La acusación por rapto y violación fue presentada por la Fiscalía ante el juzgado Especializado en Violencia de Chinandega, cuya titular es la jueza Isabel Teodora Mayorga.
La niña brindó su testimonio en la audiencia preliminar este lunes ante esta judicatura, relatando cómo conoció a Guerrero y los delitos que cometió en su perjuicio, por lo que el Ministerio Público sostuvo que el anticipo de prueba se debe a que la menor será repatriada a El Salvador, y no podrá estar presente en el desarrollo del juicio.
La audiencia inicial contra este sujeto fue programada para el 16 de mayo en este mismo juzgado en Chinandega.
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