El obispo de la diócesis de Matagalpa y de Estelí, Monseñor Rolando José Álvarez, dijo que Nicaragua solo tiene «dos caminos» para avanzar en medio de la crisis política y de cara a las celebraciones patrias y el bicentenario de la independencia de Centroamérica.
Álvarez aseguró que la primera ruta sería «ver hacia atrás como la mujer de Lott (pasaje bíblico del libro del Génesis), y quedarse inmóvil en sus errores», o bien, ser «un pueblo sabio y prudente, que sabe reconocer y perdonar sus errores con justicia, con equidad y nobleza», como segunda opción.
Cardenal Brenes confirma 13 sacerdotes muertos por COVID-19 en Nicaragua
A menos de tres meses de las elecciones presidenciales, el obispo aún cree en la posibilidad de un diálogo en Nicaragua para dar respuesta a la grave crisis política y económica que encamina a Nicaragua a un aislamiento internacional y más desempleo, mientras Ortega y Murillo aseguran su segundo poderío como mandatarios presidenciales.
«No dudo que como gran nación que somos podemos, sin exclusión, hacer un alto, conversar, corregir, perdonarnos con base al derecho fundamental a la verdad y celebrar por primera vez en nuestra historia este próximo mes de Septiembre, nuestra verdadera independencia, una independencia a toda forma de neocolonialismo», explicó el obispo durante la homilía dominical.
Asimismo, sostuvo que «en medio de las dificultades y adversidades» de cada nicaragüense, es posible «hacer un acta que defina las reglas básicas» para vivir «en convivencia y paz, crecimiento económico y desarrollo y prosperidad social», pese a que el caudillo sandinista inició una guerra contra la iglesia católica tildando a varios sacerdotes de ser «hijos del demonio».
«Dejemos la paz de los cementerios en el pasado», respondió Álvarez.
Nicaragua se encuentra dividida de cara a un proceso electoral
Mientras Ortega se prepara para un proceso electoral viciado el próximo 7 de noviembre, la gran mayoría de nicaragüenses aún no decide si saldrá a votar, luego que el Consejo Supremo Electoral, señalado de ser aleado a Ortega, haya despojado de su personería jurídica al «único» partido opositor que quedaba en Nicaragua.
«Pongamos en práctica nuestra decisión de ser una sola nación» agregó Álvarez.
Ortega y Murillo llaman “hijos del demonio” a los sacerdotes
Antes de impartir la bendición final, el obispo aprovechó para recordar las recomendaciones de bioseguridad en medio de un repunte de contagios del virus que mantiene saturados varios hospitales de la capital por pacientes contagiados del virus, según el Observatorio Ciudadano.
Hasta este domingo 29 de agosto, la iglesia católica contabiliza 14 sacerdotes muertos por la pandemia, mientras el Cardenal Leopoldo Brenes y otros religiosos se encuentras enfermos actualmente.
Nicaragua Investiga
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