El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha emprendido una cruzada en contra de las universidades privadas, que va desde las palabras hasta la acción institucional. Así como redujo cerca del 90% los fondos públicos de la Universidad Centroamericana en enero de 2022, también canceló las personerías de varias universidades públicas y privadas, como la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), a los dos días del mes de febrero.
Sin embargo, detrás del discurso hostil a la educación privada que expone la pareja presidencial, reside en ellos un gusto marcado por la educación privada y por la extranjera en especial. Al menos tres de sus hijos han estudiado en universidades privadas extranjeras.
CNU promete continuidad educativa de universidades canceladas
De 2007 a 2009, Laureano y Maurice estudiaron en la Universidad Véritas de Costa Rica—una universidad privada—la carrera de Cine y Televisión, según informó La Nación en noviembre de 2009. No hay constancia de que recibieran título alguno de esta universidad.
Laureano y Maurice estudiaron en la Universidad Véritas de Costa Rica
Durante su estadía, ambos se alojaron en una propiedad del sancionado ex-presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas, en el condominio de Vista Hermosa, en los suburbios de San José. Los hijos de la pareja presidencial acudían a clases en un vehículo Porsche comprado sin impuestos y con placas diplomáticas del entonces embajador Harold Rivas, hermano de Roberto Rivas.
Cabe destacar que Laureano ya había recibido educación musical en Italia entre 2003 y 2005. Se instruyó con conferencias y cursos de tres conservatorios y en la Academia de la Fondazione Festival Puccini.
Maurice ya había estudiado en la Universidad Centroamericana (UCA) al menos dos trimestres de Economía Aplicada, pero luego se trasladó a la Universidad Thomas More, una universidad privada y de alto costo. Como reportamos en 2019, no hay registros de que haya recibido título alguno en Nicaragua.
Por su parte, tanto Camila como Juan Carlos y Daniel Edmundo estudiaron en Nicaragua. Camila cursó Relaciones Internacionales en la Universidad Thomas More; Juan Carlos y Edmundo hicieron lo propio con Comunicación Social (grad. 2004) y Sociología (grad. 2007) respectivamente en la Universidad Centroamericana.
Ambas universidades son privadas y de raíces católicas, pero que sus hijos estudiasen ahí no detuvo su mano represora. La propia Universidad Centroamericana se ha visto afectada. La aportación pública que recibe del 6% dedicado a la educación superior se vio reducida drásticamente, afectando a un enorme sector de becados por la institución.
Otras han corrido peor suerte, como la Universidad Católica del Trópico Seco (UCATSE) o la UPOLI, que el pasado miércoles 2 de febrero vieron su personería jurídica cancelada. Aunque el CNU prometió garantizar la continuidad a unas horas luego de la cancelación, no se han brindado detalles de tal plan.
Estos hechos chocan ante las palabras que en junio de 2018 pronunció Rosario Murillo: «Esos son derechos de los ricos nada más, los ricos que mandan a sus hijos a estudiar a las universidades extranjeras, porque en las universidades nacionales estudian lo pobres» con las acciones represivas que su gobierno ha desatado contra las muchas universidades privadas del país.
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