Un panorama paralelo se vive en Nicaragua, mientras la Policía al servicio de Daniel Ortega impide la realización de misa a Monseñor Rolando Álvarez en Matagalpa, la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda, recorrió el 4 de agosto junto a la imagen de Santo Domingo de Guzmán las calles de los barrios orientales de la capital.
“El mocito”, llamado así por los feligreses capitalinos, realizó este tradicional recorrido acompañado de promesantes vestidos de “inditos”, “diablitos”, “vacas culonas” y los tradicionales bailes folclóricos que son característicos de esta festividad.
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Sin embargo, a más de 130 kilómetros al norte de Nicaragua, la policía afín al régimen sandinista mantiene un estado policial en Matagalpa, para evitar cualquier tipo de actividad religiosa donde pueda participar Monseñor Rolando Álvarez.
La imagen recorrió los barrio orientales el 4 de agosto. Foto | Prensa oficialista
Santo Domingo en los barrios orientales
Los cargadores trasladaron la imagen de Santo Domingo desde la parroquia que lleva su nombre en las afueras del mercado Oriental e hicieron el recorrido en el barrio San Luis, Los Ángeles, Campo Bruce, Larreynaga, Ciudad Jardín, Colonia La Tenderí, Iglesia La Merced y el sector de barrio 14 de septiembre.
La “replica oficial” del Santo de los managuas permanecerá en la capital hasta el 10 de agosto, fecha en que deberá regresar a su morada ubicada en “Las Sierritas de Santo Domingo”.
Diez formas de como los Ortega-Murillo han atacado a la Iglesia católica
En el 2020, debido a la crisis por la pandemia del COVID-19, la Iglesia católica decidió suspender las procesiones para evitar la propagación de la enfermedad, pero la Alcaldía de Managua recorrió con «rñ mocito» de Santo Domingo de Guzmán sin el beneplácito del clero nicaragüense.
Dos años después, las actividades religiosas fueron retomadas por indicaciones de la Iglesia católica.
Por otro lado, las actividades se dan en un contexto donde el régimen Ortega-Murillo arrecian los ataques en contra de la Iglesia católica, judicializó a dos sacerdotes, cerró siete emisoras católicas y ordenó sacar de la parrilla televisiva al Canal Católico de Nicaragua. Ante todo esto, la Arquidiócesis de Managua y el Vaticano guarda silencio ante estas agresiones.
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