Las relaciones entre la próspera y democrática Taiwán y el gobierno de Daniel Ortega no sufrieron ningún deterioro con la violenta represión de las protestas antigubernamentales del 2018. Al contrario el país asiático se ha convertido en una valiosa fuente de recursos para el gobierno en momentos en que la comunidad internacional ha retirado o reducido significativamente su cooperación.
Pero Ortega no parece conforme y quiere que empresarios taiwaneses se aventuren a invertir en el país. El encargado de dar a conocer las supuestas virtudes que los inversionistas encuentran bajo el gobierno sandinista, es su hijo Laureano Ortega, que ocupa el fastuoso cargo de Asesor Presidencial para la Promoción de Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional.
Laureano fue el exponente principal este 30 de septiembre en un seminario virtual llamado “Oportunidades de Inversión en Nicaragua – Foro en Línea 2021”, coordinado por la Embajada de Nicaragua en Taiwán con la Oficina Comercial para Centroamérica (CATO).
Fue un evento en el que participó de manera pregrabada el Ministro de Fomento, Industria y Comercio (MIFIC), Orlando Solórzano; y por Taiwán, Joseph Wu, ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, y Mei-Hua Wang, ministra de Asuntos Económicos de Taiwán. En vivo estuvieron Alexander Yui, vicecanciller de Taiwán, Florencia Hsie, directora General de Asuntos Latinoamericanos y caribeños de Cancillería de Taiwán, y Augusto Liao, director Ejecutivo de la Oficina Comercial para Centroamérica (CATO).
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Junto a ellos también participaron 80 empresarios taiwaneses de diferentes sectores, según una nota de prensa del gobierno Ortega-Murillo.
Al tomar la palabra, Laureano Ortega compartió el potencial de inversiones de Nicaragua en la industria textil, la agroindustria y la acuicultura, sectores que de acuerdo al gobierno son de “gran interés para los comerciantes taiwaneses”.
A los potenciales inversores hasta se les expuso las medidas e incentivos para la inversión taiwanesa en Nicaragua y el proceso de solicitud.
Comercio bilateral ha crecido
De acuerdo a registros de la Aduana de Taiwán , en el 2020 se registró un récord histórico en el comercio bilateral con 166 millones 370 mil dólares, lo que refleja un aumento de 14.03% en comparación con el año 2019. Ese año las exportaciones nicaragüenses a la isla llegaron a los 143 millones y medio de dólares.
Los principales exportaciones fueron camarón, café, mariscos y la carne de res.
País con pocas relaciones a nivel diplomático oficial
Debido a las presiones e influencia de China, Taiwán es un país con complejas relaciones internacionales y con un fuerte aliado como Estados Unidos, y en realidad solo con 14 naciones tiene relaciones diplomáticas oficiales. La mayoría son pequeñas islas y naciones como Honduras, Guatemala y Nicaragua.
En los últimos años Panamá, El Salvador y República Dominicana rompieron relaciones con la nación asiática, lo que la coloca en una situación más difícil y no se puede dar el lujo de seguir perdiendo más «aliados».
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Apoyo al gobierno Ortega
A nivel mediático el oficialismo explota a más no poder la cooperación de Taiwán. Uno de los proyectos emblemáticos es la construcción de casas “solidarias” a familias muy pobres. En los actos de entrega casi siempre aparece el embajador Jaime Chin Mu Wu junto a funcionarios de la Alcaldía de Managua. El diplomático en varias ocasiones ha reafirmado el apoyo al gobierno en este tipo de proyectos.
Pero Taiwán apoya al gobierno Ortega en otra gran variedad de cosas. Para citar algunos ejemplos de la enorme cantidad de dinero que está desembolsando, solo entre julio y agosto del 2021 donó al Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) un millón de dólares para atención alimentaria de familias afectadas por el Covid-19; un millón al Ministerio de Educación para la Merienda Escolar; 500 mil dólares al Ministerio de Salud para atender la pandemia de COVID-19; 500 mil dólares al Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) para el mejoramiento genético de la producción porcina en Nicaragua.
Panorama para el 2022
No obstante, el gobierno sandinista necesita más que eso. En el 2022 Ortega enfrentará un panorama más adverso con la continuidad de la crisis económica y la falta de reconocimiento a su prácticamente segura reelección en los comicios del 7 de noviembre.
En los últimos años además de afianzar sus lazos con países como Rusia, Irán y Venezuela, también ha establecido relaciones diplomáticas con muchos países africanos. Sin embargo, esto no ha derivado por ningún lado en un importante apoyo económico, ni inversiones.
Laureano Ortega, encargado de buscar las tan necesitadas inversiones, no ha resultado muy exitoso en este tipo de asignaciones. El mejor ejemplo es el fracasado proyecto del Gran Canal Interoceánico por Nicaragua, del cual ni una sola zanja se llegó a cavar.
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