La dictadura de Daniel Ortega, a través del Ministerio de Gobernación, congeló las cuentas bancarias de la Universidad Centroamericana (UCA), propiedad de la orden de los jesuitas.
Según el medio de comunicación Divergentes, además de congelar las cuentas de la universidad, el régimen también hizo lo mismo con las cuentas de los altos directivos de esa Alma Mater.
En horas de la mañana la UCA informó a través de un correo electrónico a sus colaboradores y estudiantes que por inconvenientes en sus canales y medios «ajenos» a su voluntad, no estaba recibiendo los pagos de aranceles y otros servicios. La UCA afirma que lamenta «los inconvenientes» y explica que estará «informando una vez que sea posible procesar pagos en nuestra caja central y canales alternos».
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El cierre de las cuentas de la UCA se da en el contexto de una arremetida del régimen sandinista en contra de las universidades privadas, las cuales han sido cerradas y sus bienes confiscados.
A raiz de la solidaridad expresada por las autoridades jesuitas con los manifestantes brutalmente reprimidos por la administración Ortega-Murillo en el 2018, el oficialismo ha tachado con todo tipo de epítetos a la universidad y tomado distintas medidas represivas. El 24 de septiembre del 2022 el ingreso al país al vicerrector Jorge Huete, quien se encontraba en un viaje de trabajo en la ciudad de Córdoba, Argentina.
En marzo de ese año la Asamblea Nacional reformó la Ley General de Educación y la Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, dejando a la UCA fuera del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y por tanto excluida de la parte del 6% constitucional que se entrega a las universidades.
Bajo amenaza
El régimen ya venía amenazando a la universidad. Por ejemplo, el lunes 7 de febrero del 2022 el diputado sandinista Wilfredo Navarro, brindó declaraciones a medios de comunicación oficialistas afirmando que la UCA no estaba al día con sus estados financieros, uno de los argunentos usados para cerrar otras universidades.
«La UCA (…) no está al día con el Ministerio de Gobernación. No tienen llenados sus requisitos, pero se le ha dado cuatro veces prórroga», expresó.
Navarro, quien estudió derecho en la UCA, acusó a su Alma Mater de ser un «centro de terrorismo».
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